Traslado forzoso del director del centro de Información de la Guardia Civil

El director de la Academia de Información de la Guardia Civil, comandante Luis Rodríguez Sáiz, ha sido apartado forzosamente de su puesto por orden del ministro de Defensa, quien utilizó para ello la facultad que le confiere el artículo 55 del Reglamento de Provisión de Vacantes, según publicó ayer el Diario Oficial del Ejército. El comandante fue arrestado el pasado mes, por exigir que le dieran por escrito una orden para trasladar a la prisión militar de Alcalá de Henares (Madrid) a varios condenados por su participación en el 23-F.La sanción inicial, consistente en dos meses de arres...

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El director de la Academia de Información de la Guardia Civil, comandante Luis Rodríguez Sáiz, ha sido apartado forzosamente de su puesto por orden del ministro de Defensa, quien utilizó para ello la facultad que le confiere el artículo 55 del Reglamento de Provisión de Vacantes, según publicó ayer el Diario Oficial del Ejército. El comandante fue arrestado el pasado mes, por exigir que le dieran por escrito una orden para trasladar a la prisión militar de Alcalá de Henares (Madrid) a varios condenados por su participación en el 23-F.La sanción inicial, consistente en dos meses de arresto por una falta leve, le fue impuesta al comandante por el general Teodoro Castro Cano, jefe del Centro de Instrucción de la Guardia Civil. Para cumplir el arresto, el comandante ingresó en la prisión de Alcalá, pero abandonó este centro el Día de las Fuerzas Armadas, ya que, coincidiendo con esta festividad, fueron levantadas las sanciones impuestas por faltas leves a los militares.

El artículo 55 faculta al ministro de Defensa a cambiar de destino a los militares "por necesidades del servicio". La norma es aplicada tan sólo en casos extraordinarios y, habitualmente, es interpretada por los afectados como una variedad de sanción. En los últimos meses, el artículo fue aplicado, por ejemplo, a una decena de militares presuntamente implicados en las supuestas maniobras involucionistas previstas para el 27 de octubre del pasado año.

El cambio forzoso de destino del comandante Rodríguez Sáiz ha causado malestar entre algunos de sus compañeros de la Dirección General de la Guardia Civil, donde el jefe arrestado inicialmente goza de prestigio. El comandante es el número uno de su promoción y, hasta el mes pasado, en su hoja de servicios no constaba ninguna sanción.

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