Tribuna:

Poco movimiento y tranquilidad ante las próximas reuniones

El escaso movimiento operativo y la falta de actuaciones de algún relieve fueron las características más significativas de las reuniones de ayer, en las que las oscilaciones en los precios de los títulos más significados que se contrataban resultaron bastante breves, y donde el escepticismo entre los compradores, más o menos potenciales, continúa siendo una de las notas que marcan en mayor medida el comportamiento de los mercados de acciones.El grupo eléctrico continúa aquejado de una notable falta de fuerza, a pesar de que no hace aún demasiadas jornadas algunos especialistas depositab...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El escaso movimiento operativo y la falta de actuaciones de algún relieve fueron las características más significativas de las reuniones de ayer, en las que las oscilaciones en los precios de los títulos más significados que se contrataban resultaron bastante breves, y donde el escepticismo entre los compradores, más o menos potenciales, continúa siendo una de las notas que marcan en mayor medida el comportamiento de los mercados de acciones.El grupo eléctrico continúa aquejado de una notable falta de fuerza, a pesar de que no hace aún demasiadas jornadas algunos especialistas depositaban sus esperanzas en estos títulos que debían satisfacer sus dividendos, en porcentajes similares a los del ejercicio anterior, los próximos días. Las actuaciones más destacadas en este corro correspondieron a teóricas segundas líneas.

Electra de Viesgo marcaba cambio al 105%, con una mejora de cinco puntos sobre su cotización precedente, en una clara demostración de que no hay nada mejor que ser pocos socios en una sociedad, y más o menos bien avenidos, para conseguir que los precios de sus acciones maniobren con una sorprendente ductilidad. Hidro Cantábrico retorna posiciones que le estuvieron atribuidas durante bastantes sesiones, mientras que la cotización de Eléctricas Reunidas de Zaragoza cedía posiciones como consecuencia, según diversos comentarios, de la retirada de uno de sus más firmes compradores en los últimos tiempos.

En el capítulo de las empresas constructoras, sorprendió la fuerte reacción de Asland, que, tras las penurias atravesadas, recupera posiciones a toda marcha. Según la rumorología al uso, esta inversión en la tendencia negativa podría encontrar su más sólido punto de apoyo en la llegada de algunas órdenes de compradores extranjeros.

Al menos, según se apuntaba, la entidad que se encargaba de canalizar estas órdenes se correspondía con uno de los tradicionales operadores por cuenta de entidades foráneas.

Otro elemento de sorpresa lo constituía la importante reducción en los volúmenes de oferta sin cumplimentar que presentaban los grandes bancos. El saldo genérico para las siete entidades mayores de este sector ascendió ayer a 26.974 títulos, observándose incluso que en el mercado madrileño, al que hacen referencia estas cifras, Popular y Santander conseguían ofrecer unas discretas diferencias compradoras, inferiores a las 1.000 acciones.

Ante este decorado, las repeticiones se generalizaron y las expresiones de asombro alcanzaban algunos de los rostros más hieráticos de las salas de contratación, por el enorme grado de dificultad que presenta la explicación de este nuevo sesgo en la evolución de los títulos bancarios.

Otra mejora que aparentemente tampoco quedó explicada a plena satisfacción de los asistentes a las reuniones fue la de Telefónica, que al parecer ha retomado su senda alcista, tras los recortes de días anteriores. La influencia que haya podido tener el inicio de la negociación de sus pagarés parece demasiado débil como para justificar el movimiento alcista. La estrategia del escalón, es decir, ceder posiciones tan pronto como las realizaciones de beneficios comienzan a lastrar la evolución de las cotizaciones, para recuperar posiciones tan pronto como las ventas han sido absorbidas, podría ser la última razón de este movimiento.

Archivado En