Los 11 diputados provinciales granadinos desatienden las amenazas

Sin novedad alguna se cumplió ayer el plazo que la ejecutiva federal del PSOE había dado para que dimitieran en Granada los 11 diputados provinciales elegidos el miércoles en los partidos judiciales de la capital y Motril, en contra de los candidatos designados por el comité federal de listas, entre los que figuraba el senador Javier Torres, candidato oficial del partido para la presidencia de la corporación granadina, que ni siquiera llegó a conseguir el acta de diputado.

A pesar dé las duras amenazas de expulsión del partido que les, tan sido formuladas a los diputados elegidos, a...

Sin novedad alguna se cumplió ayer el plazo que la ejecutiva federal del PSOE había dado para que dimitieran en Granada los 11 diputados provinciales elegidos el miércoles en los partidos judiciales de la capital y Motril, en contra de los candidatos designados por el comité federal de listas, entre los que figuraba el senador Javier Torres, candidato oficial del partido para la presidencia de la corporación granadina, que ni siquiera llegó a conseguir el acta de diputado.

A pesar dé las duras amenazas de expulsión del partido que les, tan sido formuladas a los diputados elegidos, así como de la posible disolución de la agrupación provincial socialista de Granada anunciada por el secretario regional, José Rodriguez de la Borbolla, los nuevos corporativos se mostraban ayer dispuestos a constituirse en diputación independiente si llega el caso.

La situación de ruptura a la que se ha llegado, que tuvo su origen en el rechazo por parte del comité federal delistas de la candidatura mayoritariamente elegida por las asambleas comarcales y apoyada por la antigua ejecutiva provincial, ha sido explícada por un destacado militante próximo a ésta como "el resultado de la inflexible y nada dialogante actitud mantenida en todo momento por el comité regional hacia nosotros, actitud que incomprensiblemente ha sido apoyada sin reservas por el comité federal".

Por su parte, el senador Torres Vela cree que la situación responde a una "estrategia premeditada de ruptura, montada desde dentro y desde fuera del partido con unos interesases que el tiempo se encargará de decir".

Fin de una etapa

"No lo siento por mi, sino por el partido", añadió. "Este es el final de una etapa, en el que noto que el PSOE se va al garete, lo que no puede ser mas triste para una persona que, como yo, entró en este partido cuando la organización apenas contaba con trece afiliados en toda la provincia".