Reunión de la CEE para estudiar la contribución británica y el gasto agrícola
La presidencia alemana de las Comunidad Económica Europea (CEE), cuyo mandato expira el 30 de junio, someterá cuatro días antes de la cumbre europea de Stutgart, en el que ligará el aumento de los recursos propios de la Comunidad (las fuentes de financiación) al problema de la contribución británica y al control del crecimiento del gasto agrícola de la CEE. El 13 de junio, con las elecciones británicas detrás y sin cheque anticipado para Margaret Thatcher, los ministros de Asuntos Exteriores de la CEE se volverán a reunir en una sesión especial dedicada a este tema, mientras ayer se gen...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La presidencia alemana de las Comunidad Económica Europea (CEE), cuyo mandato expira el 30 de junio, someterá cuatro días antes de la cumbre europea de Stutgart, en el que ligará el aumento de los recursos propios de la Comunidad (las fuentes de financiación) al problema de la contribución británica y al control del crecimiento del gasto agrícola de la CEE. El 13 de junio, con las elecciones británicas detrás y sin cheque anticipado para Margaret Thatcher, los ministros de Asuntos Exteriores de la CEE se volverán a reunir en una sesión especial dedicada a este tema, mientras ayer se generalizaba la idea de que es necesario aumentar dichos recursos.Se trata de despejar el camino para que los jefes de Estado y de Gobierno de la CEE puedan, del 17 al 19 de junio, fijar el marco y los grandes elementos de esta negociación, que será larga y compleja. El aumento de los recursos propios es esencial para el ingreso de España en Portugal, pero, en cierto modo, llega independiente de esta dimensión: la CEE está al borde de la bancarrota. Un emisario de Bonn recorrió la semana pasada las distintas capitales de la CEE con un cuestionario sobre las propuestas de la Comisión Europea sobre el aumento de estos recursos, rompiendo el techo del 1% del impuesto sobre el valor añadido (IVA), dentro del cual se nutre el presupuesto de la CEE. Sin entrar en mayores precisiones, ocho de los diez se declararon favorables a aumentar los recursos comunitarios.
El Reino Unido se opuso, junto -"por el momento"- la República Federal de Alemania. Londres reclama una devolución que supera los 200.00 millones de pesetas, considerando excesiva su contribución a la CEE. Bonn, por el contrario, podría flexibilizar su postura, siempre que la CEE, accediera a un mayor control del gasto agrícola, que se lleva un 70% del presupuesto comunitario.