Las divergencias interárabes y la ruptura del diálogo entre el rey Hussein y Arafat retrasan la 'cumbre' de Fez

La cumbre árabe extraordinaria de Fez, prevista en principio para los días 17 y 18 de este mes, aunque no convocada aún, ha sido pospuesta hasta el próximo mes de mayo, según se anunció ayer oficialmente en Rabat. Las causas del retraso han sido no sólo las diferencias de última hora registradas entre el rey Hussein de Jordania y el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat -que ayer se encontraba en Estocolmo-, sino también las discrepancias existentes en los Gobiernos de varios países árabes en cuanto al objetivo y alcance del citado encuentro extraordinari...

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La cumbre árabe extraordinaria de Fez, prevista en principio para los días 17 y 18 de este mes, aunque no convocada aún, ha sido pospuesta hasta el próximo mes de mayo, según se anunció ayer oficialmente en Rabat. Las causas del retraso han sido no sólo las diferencias de última hora registradas entre el rey Hussein de Jordania y el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat -que ayer se encontraba en Estocolmo-, sino también las discrepancias existentes en los Gobiernos de varios países árabes en cuanto al objetivo y alcance del citado encuentro extraordinario. Ayer mismo, los diarios marroquíes, siempre retrasados con respecto a los acontecimientos, criticaban una vez más a los agoreros de la Prensa occidental que ya presagiaban el retraso tras el fracaso del diálogo de la capital jordana.

El diario marroquí Al Bayane criticaba la interpretación de que la cumbre pretendía la progresiva marginalización de la OLP y aseguraba que Hussein y Arafat tenían que hablar del septiembre negro de 1970 (cuando el monarca jordano acabó con la resistencia palestina en su país) y de otros intercambios amables en "el actual ambiente de serenidad y de convergencias árabes".Otros países, como Siria y Yemen del Sur, aparte de Libia, cuya influencia en los radicales árabes está fuera de duda, y que no participaría en la reunión, habían emitido reservas en cuanto al alcance de la cumbre y sus objetivos. Para Siria, la reunión sólo se hubiera justificado por la necesidad de analizar los resultados de la mi sión encomendada al comité de los siete, creado por la cumbre de Fez de noviembre de 1982, y personificado en el rey Hassan II.

La gestión de 'los siete'

Los resultados de gestión del comité, que Hassan II dejó en buena medida en manos de Hussein, pueden considerarse relativamente frustrantes. Estados Unidos y Gran Bretaña insistieron en que preferían el plan de paz propuesto por el presidente Ronald Reagan, y Francia se mostró ambigua evocando la declaración de Venecia y asegurando que el plan de Fez estaba bien, pero no era suficiente.La URSS y China, por el contrario, aprobaron el plan de Fez sin reservas, entre otras cosas, en lo que concierne principalmente a los soviéticos, porque el plan Reagan concluiría en una paz americana en la que la URSS no tendría arte ni parte. Aun así, la URSS manifestó, a la delegación árabe que le visitó, su deseo de no verse marginada de cualquier solución. Esta postura fue bien acogida por los palestinos. Y el ministro de Asuntos Exteriores de la OLP, Faruk Kadumi, dijo que preconizaba la asociación de la URSS a cualquier proceso de paz. Éste es precisamente un condicionante que no entró nunca en los cálculos ni de Reagan ni de los árabes reunidos en Fez en noviembre de 1982.

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