Tribuna:

La moderación se impuso en los mercados

Los mercados de valores volvieron a registrar, ayer, subidas que en ningún caso tuvieron el alcance de las que se consiguieron el miércoles, cuando los bancos dieron un fuerte empujón a los índices generales de las cuatro bolsas.Los beneficios acumulados por los valores bancarios fueron los causantes de esta primera andanada vendedora que, a juzgar por las cifras, fue bien encajada por el mercado. El sector bancario cambió en buena parte el signo de sus saldos, pero sin llegar a una postura generalizada, ya que aún se esperaba que algunos valores continuasen un poco más allá de su evolución po...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los mercados de valores volvieron a registrar, ayer, subidas que en ningún caso tuvieron el alcance de las que se consiguieron el miércoles, cuando los bancos dieron un fuerte empujón a los índices generales de las cuatro bolsas.Los beneficios acumulados por los valores bancarios fueron los causantes de esta primera andanada vendedora que, a juzgar por las cifras, fue bien encajada por el mercado. El sector bancario cambió en buena parte el signo de sus saldos, pero sin llegar a una postura generalizada, ya que aún se esperaba que algunos valores continuasen un poco más allá de su evolución positiva.

Los siete grandes tuvieron comportamientos muy diferentes en los cuatro mercados, debido sobre todo a los desajustes que existían entre los precios de sus acciones. En Madrid, el exiguo saldo vendedor que tenían cuatro de estas instituciones, que apenas llegaba a los 30.000 títulos, quedó por debajo de la demanda que casi alcanzó los 34.000. Era suficiente para que el selecto grupo adoptase una postura unitaria y repitiese en bloque. La diferencia de títulos que se le demandaban al Santander no fue, al parecer, suficiente para lograr que la entidad elevase algo el precio de sus acciones, cuando el día anterior sí que lo hizo con un discreto saldo vendedor.

La explicación habrá que buscarla en los desajustes a que antes aludíamos -aunque no era éste el caso de la entidad cántabra en los precios de estos títulos y que en algún caso llegaba a ser de seis puntos.

Pero lo cierto es que la moderación se impuso en los mercados de valores y tan sólo en Bilbao se consiguió superar un punto en la subida del índice general. Madrid y Valencia se mostraron más flojos, mientras que en Barcelona se ganaban 83 centésimas. En este último mercado se pudo notar cierto nerviosismo entre los más inquietos de los inversores a corto plazo, al ver que la evolución positiva comenzaba a tener síntomas de agotamiento. No obstante, las posturas más moderadas ganaron la partida y, al final, incluso había algún dinero, aunque muy selecto.

El grupo de monopolios merece especial atención, dado el giro que está tomando la evolución del precio de sus valores. Telefónica gana terreno día a día y Campsa traduce en fuertes subidas las buenas expectativas que la actual situación le ha propiciado. En el mercado catalán, se suceden las posiciones de dinero para este valor y, en palabras de un operador, no hay quien encuentre un título. En este mismo mercado, Telefónica fluctuó con cierta libertad y el resultado fue una subida de dos puntos en su precio.

El dinero que ayer no se dirigió al sector bancario encontró acomodo en los valores eléctricos, y también seleccionó alguno del grupo químico y de construcción. Las eléctricas, a pesar de ello, se mueven con mucha pesadez en los actuales niveles de cotización, y, las mejoras que registraron sus valores más importantes en ningún caso lograron superar un punto.

El resto del mercado continúa bailando al son que le toquen y que, en este caso, sigue siendo una dulce melodía inspirada en las instituciones bancarias. La contratación que registró el mercado madrileño, el miércoles, en renta variable, estaba compuesta casi en un 60% por el negocio de los dos grupos de valores bancarios.

Archivado En