Dos pescadores españoles, heridos por tripulantes marroquíes de su propio barco

Cruz de Tenerife Dos pescadores de nacionalidad marroquí hirieron la noche de¡ martes de gravedad, con arma blanca, a dos compañeros españoles, todos ellos miembros de la tripulación del pesquero Cotodeira, con base en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria.

El programa Faenando, de Radio Popular de Tenerife, transmitió anoche una conversación con el patrón del pesquero español, quien hizo un pormenorizado relato de los hechos, según el cual los dos marineros llevaban dos días negándose a trabajar, motivo por el cual el patrón se puso en comunicación con el cónsul de Marruecos e...

Cruz de Tenerife Dos pescadores de nacionalidad marroquí hirieron la noche de¡ martes de gravedad, con arma blanca, a dos compañeros españoles, todos ellos miembros de la tripulación del pesquero Cotodeira, con base en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria.

El programa Faenando, de Radio Popular de Tenerife, transmitió anoche una conversación con el patrón del pesquero español, quien hizo un pormenorizado relato de los hechos, según el cual los dos marineros llevaban dos días negándose a trabajar, motivo por el cual el patrón se puso en comunicación con el cónsul de Marruecos en Las Palmas, quien aconsejó que se les enviara de vuelta a puerto en cuanto hubiera ocasión.Sobre las ocho de la tarde del martes, al salir los tripulantes españoles de sus camarotes para realizar sus trabajos habituales, los dos súbditos marroquíes les esperaban en el pasillo armados con cuchillos y un rastrillo. Sin que, según la versión del patrón, mediara provocación alguna, atacaron a los marineros españoles, a dos de los cuáles les causaron heridas de gravedad. Al parecer, Francisco Sotelo Fernández, de 23 años, se encuentra en estado semicomatoso a causa de heridas de arma blanca en el vientre que provocaron la salida de¡ paquete intestinal. "Lo rajaron de arriba a abajo", dijo el patrón del Cotodeira. El otro marinero herido, Antonio Molares Fernández, de 34 años, sufrió heridas en el vientre, boca, labios, espalda y un brazo, al parecer cuando acudía en ayuda de su compañero.

Siempre según el relato del patrón del Cotodeira, los dos marroquíes -uno de los cuales presentaba síntomas de embriaguez-, casi enloquecidos, agredieron a los marineros españoles con gritos de "¡A matarlos, a matarlos, hay que matarlos a todos!". El contramestre y un marinero se refugiaron en uno de los camarotes, con objeto de distraer la atención de los agresores, ocasión que el resto de la tripulación española, compuesta por doce hombres, aprovechó para sacar a los heridos al puente y aislar a los agresores.

Inmediatamente, entraron en contacto con la patrullera española Villa de Bilbao y con el barcohospital Esperanza del Mar. Hasta que ambas embarcaciones llegaron, dos horas más tarde, los marroquíes intentaron, sin conseguirlo, derribar la puerta del camarote en que se habían refugiado el contramaestre y el marinero, que presentaba importantes destrozos.

El segundo comandante de la patrullera y un grupo de marineros, fuertemente armados, consiguieron reducir a los marroquíes y detenerlos. Fueron trasladados al Villa de Bilbao, rumbo a Las Palmas. En cuanto a los dos marineros españoles heridos, ambos naturales de la localidad gallega de Cangas, se dirigen hacia la isla de Gran Canaria, concretamente al puerto de Arguineguin. También el pesquero ha emprendido viaje de regreso a la capital grancanaria.

Según el patrón del Cotodeira, es la primera ocasión en que se produce un incidente de tal gravedad con los tripulantes marroquíes de barcos españoles.