Continuó la fuerte caída de reservas en enero y febrero, pese a la devaluación de la peseta

En enero y febrero, a pesar de la devaluación de la peseta, ha continuado la fuerte caída de reservas internacionales del último. trimestre de 1982, al tiempo que se ha producido un importante incremento del efectivo en manos del público y una sustancial disminución en la demanda de crédito a bancos y cajas por parte del sector privado.

En enero, según las últimas cifras oficiales, España perdió reservas por valor de 110 millones de dólares (48 millones en enero de 1982), y las estimaciones para febrero sitúan la caída de reservas entre 550 y 650 millones de dólares (426 millones de dól...

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En enero y febrero, a pesar de la devaluación de la peseta, ha continuado la fuerte caída de reservas internacionales del último. trimestre de 1982, al tiempo que se ha producido un importante incremento del efectivo en manos del público y una sustancial disminución en la demanda de crédito a bancos y cajas por parte del sector privado.

En enero, según las últimas cifras oficiales, España perdió reservas por valor de 110 millones de dólares (48 millones en enero de 1982), y las estimaciones para febrero sitúan la caída de reservas entre 550 y 650 millones de dólares (426 millones de dólares en febrero de 1982). A lo largo del pasado año, excluyendo los ajustes del oro, se produjo una reducción en nivel de divisas disponibles de 3.120 millones de dólares, cifra cuatro veces superior a la pérdida acumulada en 1981.Esta elevada pérdida de reservas se ha producido a pesar de la devaluación de la peseta en un 8% a primeros de noviembre, y parece correr paralela -a juicio de los expertos- a la continua apreciación del dólar en el, primer trimestre de 1983. No obstante, en medios del Gobierno se espera a corto plazo una estabilización a la baja de la divisa americana que evite, mediante el sistema de flotación de nuestra moneda, tener que recurrir a una nueva devaluación de la peseta.

Frente a esta caída de reservas, en enero y febrero se han producido incrementos de más del 100% y del 200% en las inversiones extranjeras en España. Estas cifras son muy importantes, aunque a juicio de los expertos buena parte de estas inversiones proceden de los últimos meses de 1982. Son inversiones decididas que se retrasaron más por el deseo de beneficiarse de la previsible devaluación de la peseta que por razones de incertidumbre sobre el resultado de las elecciones legislativas del 28 de octubre.

Menor demanda de crédito

La demanda de créditos del sector privado a la banca cayó en enero a tasas negativas del 0,64%, frente a un crecimiento del 12,2% en igual mes de 1982 y . del 11,1% en enero de 1981. Esta caída también se reflejó en la demanda de crédito a las cajas de ahorro: en epero pasado se situó en un 0,13% frente a un 22,50%. en diciembre de 1982.Estas cifras, a juicio de los expertos, reflejan que el sector privado continuaba sin invertir en los primeros meses del año. A ello hay que añadir un fuerte incremento en el efectivo en manos del público (creció un 25,8% en enero) debido a la transformación de certificados de depósitos nominativos o en blanco en dinero, así como los depósitos a plazo, por parte de los impositores. La expropiación de Rumasa y los continuos anuncios del Gobierno de persecución del dinero negro y del fraude fiscal están haciendo aflorar todos estos depósitos y, en consecuencia, se está incrementando el efectivo en manos del público. Esto se está reflejando también en el mercado de letras que, tras el rápido crecimiento en los dos últimos años, está en franco retroceso.

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