Cartas al director

Intento comprender

cómo la opinión pública española se ha dejado enredar en la polémica. a favor o en contra del aborto, cuando lo que se plantea actualmente en nuestro país es la despenalización de tres excepcionales casos en que pudiera producirse.Despenalizar tales casos no quiere decir que se esté a favor del. aborto. Significa, sencillamente, que no se castigaría a los responsables del mismo cuando éste fuere provocado en determinadas circunstancias.

Y es que, en principio, todos somos contrarios al aborto. La mayor parte de los que dicen ser sus partidarios adoptan esta postura por haber caído en un...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

cómo la opinión pública española se ha dejado enredar en la polémica. a favor o en contra del aborto, cuando lo que se plantea actualmente en nuestro país es la despenalización de tres excepcionales casos en que pudiera producirse.Despenalizar tales casos no quiere decir que se esté a favor del. aborto. Significa, sencillamente, que no se castigaría a los responsables del mismo cuando éste fuere provocado en determinadas circunstancias.

Y es que, en principio, todos somos contrarios al aborto. La mayor parte de los que dicen ser sus partidarios adoptan esta postura por haber caído en una trampa que les ha sido tendida. En realidad, de lo que son partidarios es de que el poder sea comprensivo y no persiga a aquellas personas que se vean en la dolorosa necesidad de acudir a ese medio como única forma de superar desgraciadas situaciones límite previamente valoradas.

Más información
Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Entonces, ¿a qué viene en estos tiempos esa gigantesca y arrolladora campaña contra el aborto en general, desatada en nuestro país por la jerarquía eclesiástica, desde el Papa hasta el último de sus catequistas, e incluso con el apoyo de nuestro flamante Gobierno de izquierdas y a expensas de todos los contribuyentes, católicos y no católicos?

Y si ya sabíamos todos desde antes que la Iglesia católica está contra el aborto, ¿por qué, precisamente ahora ese formidable despliegue propagandístico, haciendo resaltar los tintes más siniestros del aborto y su equiparación al más cobarde de los asesinatos?

Las únicas respuestas lógicas que aparecen son, por un lado, que se ha promovido el tema del aborto en general en vez del tema de su restringidísima despenalización, para hacer creer que la campaña desplegada tiene tan sólo un carácter pastoral y no pretende inmiscuirse en medidas de gobierno, o sea, en cuestiones políticas.

Pero por lo que se refiere al momento escogido para la campaña, sólo se ve en él la prueba de que, en realidad, lo que la Iglesia busca es enfrentar, como quien no quiere la cosa, a la opinión pública española contra su nuevo Gobierno de socialistas, dejando la impresión de que éste quiere legislar a favor del aborto, cuando la verdad es que este Gobierno no llega a tanto, ni muchísimo menos. / (Pontevedra).

Archivado En