Serra y los capitanes generales objetivan los baremos para el ascenso al generalato

El ministro de Defensa, Narcís Serra, y los miembros del Consejo Superior del Ejército estudiaron ayer, en el Cuartel General del Ejército, diferentes sistemas para objetivar los baremos de clasificación de los jefes militares para el ascenso al generalato. Una vez definidos y valorados, estos baremos serán dados a conocer a los profesionales del Ejército para que sepan los conceptos que más pueden influir a la hora de seleccionar a quienes, dentro de cada promoción, ascenderán a general.Dentro de cada promoción, los candidatos para ascender al generalato son clasificados teniendo en cuenta co...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El ministro de Defensa, Narcís Serra, y los miembros del Consejo Superior del Ejército estudiaron ayer, en el Cuartel General del Ejército, diferentes sistemas para objetivar los baremos de clasificación de los jefes militares para el ascenso al generalato. Una vez definidos y valorados, estos baremos serán dados a conocer a los profesionales del Ejército para que sepan los conceptos que más pueden influir a la hora de seleccionar a quienes, dentro de cada promoción, ascenderán a general.Dentro de cada promoción, los candidatos para ascender al generalato son clasificados teniendo en cuenta conceptos como antigüedad, años de mando operativo, permanencia en unidades especiales, diplomas, cursos de especialización, hoja de servicios, condecoraciones obtenidas, sanciones, etcétera. Hasta el momento, cada integrante del Consejo Superior del Ejército aplicaba criterios subjetivos para puntuar los citados capítulos, pero el titular de Defensa pretende que los criterios alcancen el mayor índice de objetividad.

De esta forma se persigue que la realización de un curso concreto sea valorado con una puntuación determinada o que la permanencia de dos años en una unidad operativa sea valorada con otra puntuación específica. Con ello, los tenientes generales que integran el Consejo Superior del Ejército tendrán unos puntos de referencia más objetivos para clasificar las promociones de coroneles, y aquellos que se sitúen en los primeros puestos de la clasificación serán ascendidos al generalato. Igualmente, los militares de carrera sabrán qué cursos o qué destinos les resultan más adecuados si desean aspirar al ascenso.

Hasta hace unos meses, el concepto más valorado por el Consejo Superior del Ejército era el de la antigüedad, es decir, el puesto que ocupaba en el escalafón cada militar desde que abandonó su respectiva academia como teniente. No obstante, Serra pidió a los tenientes generales que efectuaran las correspondientes clasificaciones de acuerdo con criterios profesionales, entre los que también se incluía el de la antigüedad.

A la hora de ser clasificados por el Consejo Superior del Ejército, cada coronel es calificado de cero a cien puntos. Las calificaciones se efectúan sobre unas hojas cuadriculadas en las que consta la trayectoria profesional de cada aspirante, si bien no aparecen en ellas los nombres de los candidatos. Similares clasificaciones son realizadas por el Consejo Superior para decidir el ascenso de los generales de brigada a generales de división.

Según ha repetido en las últimas semanas el ministro de Defensa, el Gobierno, al que corresponde la última palabra a la hora de pronunciarse sobre los ascensos al generalato, respetará las clasificaciones que efectúe en esta materia el Consejo Superior del Ejército, máximo órgano asesor y consultivo del ministro.

El Consejo Superior del Ejército está integrado por el jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Ramón Ascanio, además de los capitanes generales de las regiones militares y los tenientes generales que hayan desempeñado el cargo de presidente de la Junta de Jefes, si no han pasado con anterioridad a la reserva activa.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En