Continúan las diferencias en la negociación del convenio colectivo de Renfe

La séptima reunión negociadora del convenio colectivo de Renfe, que se inició ayer a las cuatro de la tarde en Madrid, no ha logrado superar las diferencias que todavía separan a sindicatos y dirección. Al cierre de esta edición continuaban reunidos los miembros de la comisión negociadora. De no llegarse a un acuerdo, se mantendría la huelga convocada de ocho horas (cuatro en el turno de mañana y cuatro en el de tarde) para el próximo 4 de marzo y de veinticuatro horas para los días 11 y 18.La empresa subió ayer su oferta de incremento salarial del 10% al 10,5% y aceptó un nuevo sistema de pri...

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La séptima reunión negociadora del convenio colectivo de Renfe, que se inició ayer a las cuatro de la tarde en Madrid, no ha logrado superar las diferencias que todavía separan a sindicatos y dirección. Al cierre de esta edición continuaban reunidos los miembros de la comisión negociadora. De no llegarse a un acuerdo, se mantendría la huelga convocada de ocho horas (cuatro en el turno de mañana y cuatro en el de tarde) para el próximo 4 de marzo y de veinticuatro horas para los días 11 y 18.La empresa subió ayer su oferta de incremento salarial del 10% al 10,5% y aceptó un nuevo sistema de primas en algunos servicios al margen de la masa salarial. La dirección aceptó la correción del abanico salarial hasta la escala 4 con efectos desde abril y la clasificación de categorías, la mitad con efectos desde julio de este año y el resto en 1984, ambos conceptos al margen de la subida económica de la masa salarial.

Las diferencias sindicales continúan centradas en la subida salarial, cuyo incremento mínimo la parte social fija entre un 11% y un 11,5%, nuevos empleos y jornada de cuarenta horas semanales con dos días consecutivos de descanso. La contrapropuesta sindical incluye que la clasificación de categorías se lleve a efecto este año.

Con respecto a los nuevos ingresos, que la empresa fija en 4.000, los representantes de los trabajadores piden un mínimo de 8.000 (su petición inicial era de 10.000 nuevas contrataciones). Asimismo, exigen que la jornada de 72 horas de trabajo semanal que, en aplicación del decreto 1.095, afecta a un colectivo de 7.000 de los más de 70.000 trabajadores de Renfe, se reduzca al menos a cincuenta o sesenta horas.

La ampliación del abanico salarial de la escala 5 a la 4 supone, desde abril, unos mil millones de pesetas. Revisión salarial en septiembre, jubilación a los 64 años, nuevo reglamento de faltas y, sanciones, traslado y vigencia del convenio de un año son ya puntos asumidos por las dos partes.

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