Olof Palme piensa que la 'opción cero' es irrealizable

El primer ministro sueco Olof Palme cree que la opción cero sobre euromisiles, aunque deseable, "no es realizable", según señalo ayer en Bruselas, con ocasión de su primera visita a la Comisión Europea. Palme se declaró también partidario del ingreso de España y Portugal en la Comunidad Económica Europea, para "garantizar la democracia en estos países".Palme aceptó una aproximación sueca a la CEE en el ámbito económico, pero añadió: "Como país neutral, mi Gobierno excluye todo acercamiento a la Comunidad dirigido a una cooperación en materia de política exterior".

"Como país neut...

El primer ministro sueco Olof Palme cree que la opción cero sobre euromisiles, aunque deseable, "no es realizable", según señalo ayer en Bruselas, con ocasión de su primera visita a la Comisión Europea. Palme se declaró también partidario del ingreso de España y Portugal en la Comunidad Económica Europea, para "garantizar la democracia en estos países".Palme aceptó una aproximación sueca a la CEE en el ámbito económico, pero añadió: "Como país neutral, mi Gobierno excluye todo acercamiento a la Comunidad dirigido a una cooperación en materia de política exterior".

"Como país neutral y no nuclear, estamos a favor de la opción cero", que prevé el desmantelamiento de los misiles soviéticos de alcance medio y la no instalación de los misiles norteamericanos. "No estamos en las negociaciones", prosiguió Palme en una conferencia de Prensa, antes de afirmar que considera que esta opción "no es realizable". "Hay que llegar", dijo, "a resultados prácticos". Palme estimó que se puede llegar a un acuerdo razonable antes de fin de año para reducir el número de misiles en Europa.

El primer ministro sueco indicó que "Occidente no debe subestimar" los movimientos pacifistas, "ni la URSS debe creer que estos movimientos están trabajando en favor de algo suyo".

Palme se refirió a la propuesta que circuló en Occidente de desnuclearizar una franja de 150 kilómetros a cada lado del eje Este-Oeste en Europa y que fue acogida con reticencia por los soviéticos.

Moscú planteó posteriormente una zona similar con trescientos kilómetros de ancho a cada lado, "como posición negociadora a la que Occidente tendrá que dar una respuesta". En el corazón del ambiente económico de la CEE llovieron las preguntas sobre las recientes medidas económicas suecas, que forzaron a una devaluación de la corona en un 16%.