Encuentro con los emigrantes españoles

Hay españoles que no han podido regresar a España por falta de trabajo, pero nuestra juventud sí tiene que ir a cumplir allí el servicio militar obligatorio". El comentarlo de un emigrante español en Bélgica resume el estado de ánimo que reinaba en la primera visita efectuada a la agregaduría laboral de España en Bruselas por un ministro español de Asuntos Exteriores. Fernando Morán, en un breve discurso, pidió a los emigrantes que no sólo fueran españoles, "sino también ciudadanos y aún más: personas libres".El fin de semana pasado, la directora general de Emigración estuvo en Bruselas para e...

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Hay españoles que no han podido regresar a España por falta de trabajo, pero nuestra juventud sí tiene que ir a cumplir allí el servicio militar obligatorio". El comentarlo de un emigrante español en Bélgica resume el estado de ánimo que reinaba en la primera visita efectuada a la agregaduría laboral de España en Bruselas por un ministro español de Asuntos Exteriores. Fernando Morán, en un breve discurso, pidió a los emigrantes que no sólo fueran españoles, "sino también ciudadanos y aún más: personas libres".El fin de semana pasado, la directora general de Emigración estuvo en Bruselas para explicar la política de su departamento, que, según el agregado laboral,

Luis Borreguero, "no pretende sacar a un solo español más de España, sino defender sus derecho?. Los comentarios y preguntas indican que la audiencia no se quedó sumamente convencida.

El último censo de emigrantes españoles en Bélgica apunta la cifra de 58.000, incluidas las familias. La mitad aproximadamente reside en la zona de Bruselas, donde algunos de los ayuntamientos locales están tomando medidas restrictivas contra los extranjeros que no pertenecen a la Comunidad Económica Europea, negándose a inscribirles o cerrando escuelas a las que asisten sus hijos. En un país relativamente pequeño, donde el paro afecta ya a medio millón de personas, el verdadero problema lo padecen al buscar -y a menudo no encontrar- trabajo las segundas generaciones de esta población de emigrantes españoles, muchos de los cuales tampoco encuentran un futuro brillante si regresan a España, donde, como señaló Morán, "no se les puede garantizar un empleo".

De lo que se trata, para Morán, es de garantizar que en Bélgica, donde arrecian las dificultades económicas, se proteja a los españoles contra los despidos indebidos y, en general, "que la crisis no afecte desproporcionadamente" a nuestros emigrantes. Respecto a la cuestión del servicio militar, Morán afirmó que se va a estudiar, pero, prosiguió, el excluir a los emigrantes o a sus hijos iría en contra de la igualdad de los españoles ante la ley.

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