El corresponsal en Rabat del diario 'Le Monde', retenido

El corresponsal en Rabat del diario vespertino francés Le Monde, Roland Delcour, de 58 años de edad, se encuentra desde ayer en detención administrativa en la comisaría central de la capital marroquí, a causa de un artículo publicado el miércoles 2 de febrero en la primera página del periódico, en el que ponía en tela de juicio la tesis oficial del accidente en el que falleció el pasado 25 de enero el general Dlimi, el más prestigioso de los militares marroquíes, según informó un portavoz de la Embajada gala en el reino alauita, consultada desde Madrid por EL PAÍS.Delcour, inform...

El corresponsal en Rabat del diario vespertino francés Le Monde, Roland Delcour, de 58 años de edad, se encuentra desde ayer en detención administrativa en la comisaría central de la capital marroquí, a causa de un artículo publicado el miércoles 2 de febrero en la primera página del periódico, en el que ponía en tela de juicio la tesis oficial del accidente en el que falleció el pasado 25 de enero el general Dlimi, el más prestigioso de los militares marroquíes, según informó un portavoz de la Embajada gala en el reino alauita, consultada desde Madrid por EL PAÍS.Delcour, informa Feliciano Fidalgo desde París, fue convocado por primera vez el jueves por la tarde por la seguridad nacional marroquí y liberado horas después, tras haber contestado a algunas preguntas. El periodista aceptó entonces la oferta de su embajador de pasar la noche en los locales de su representación diplomática, pero a última hora de la madrugada optó por acudir a una nueva convocatoria que le acababa de ser cursada y al cierre de esta edición estaba aún siendo interrogado en las dependencias policiales. La Embajada francesa en Rabat consideraba como "muy probable" su expulsión del país.

En París, donde la noticia ha causado giran sorpresa por producirse inmediatamente después de la fructuosa visita a Marruecos del presidente François Mitterrand, el Ministerio de Relaciones Exteriores "sigue activamente el asunto".

A continuación publicamos los principales extractos del artículo que las autoridades del reino alauita le reprochan: "Una semana después de la muerte del general Dlimi, las circunstancias exactas del accidente que le ha costado la vida al comandante de la zona, sur no han sido todavía aclaradas. Diferentes informaciones de fuentes seguras encajan mal con la tesis oficial de un accidente debido únicamente a un camión loco".

Varios testigos escucharon una primera explosión. Corrieron al lugar de los hechos y vieron arder al coche del general Dlimi, mientras se producían otras explosiones. Al mismo tiempo, vieron también cómo huía un camión. Otros testigos señalan que el camión circulaba con las luces apagadas y el chófer del general lo habría visto demasiado tarde. El general habría saltado entonces fuera de su vehículo y el camión le habría atropellado. Según esta segunda serie de testimonios, las explosiones se habrían producido dentro del coche del general y parecían ser de granadas.

Inmediatamente después del accidente, que tuvo lugar entre las 19.15 y las 19.30 horas del martes 25 de enero, a unos doscientos metros de la residencia del general Dlimi, situada en pleno palmar de Marrakech, nutridas fuerzas de gendarmería se presentaron allí y rodearon el lugar expulsando a los curiosos. Los restos del automóvil del general fueron retirados en seguida.

El camión no era un camión cisterna, como fue precisado al principio, pero pertenecía a una empresa de Marrakech. El propietario y su familia han sido detenidos. El vehículo habría, sin embargo, sido robado días antes del accidente. El chófer del camión habría huido, pero habría también sido finalmente localizado.

Por otra parte, la detención de varios oficiales de alto rango, ocho días antes de la muerte del general Dlimi, ha quedado confirmada en Rabat. Por su parte, el coronel Bouarat, jefe de los comandos de la guardia real, ha sido convocado para ser interrogado el lunes 24 de enero. En Marrakech, una decena de oficiales superiores, incluido el coronel que mandaba la gendarmería, han corrido la misma suerte.( ... )

En el terreno oficial, el único elemento de que se dispone, además de los breves comunicados sobre la muerte del general DIimi, es que el ejército no ha enviado, en contra de la costumbre, un pésame al soberano, y que las fuerzas armadas fueron puestas en estado de alerta el martes 25 y miércoles 26 de enero, el mismo día y al siguiente de la muerte de Dlimi".