Cartas al director

Viaje frustrado

Soy un chileno nacionalizado español. Disfruto de la benevolencia de este hermoso país, con mi mujer y mi hija, desde el año 1974...Con motivo de las vacaciones de Navidad, decidimos viajar a Chile por vuelo charter de la compañía Spantax. Mi entrada y estancia en Chile fueron muy satisfactorias, disfrutando de la cariñosa acogida de los familiares y de la acostumbrada hospitalidad de los chilenos.

El día 19 de enero de 1983, cuando me encontraba a bordo del avión en el que pensábamos viajar de regreso, sorprendente e inusitadamente, fui conminado a abandonar la nave, impidiéndom...

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Soy un chileno nacionalizado español. Disfruto de la benevolencia de este hermoso país, con mi mujer y mi hija, desde el año 1974...Con motivo de las vacaciones de Navidad, decidimos viajar a Chile por vuelo charter de la compañía Spantax. Mi entrada y estancia en Chile fueron muy satisfactorias, disfrutando de la cariñosa acogida de los familiares y de la acostumbrada hospitalidad de los chilenos.

El día 19 de enero de 1983, cuando me encontraba a bordo del avión en el que pensábamos viajar de regreso, sorprendente e inusitadamente, fui conminado a abandonar la nave, impidiéndome viajar por orden de la policía chilena.

Según versión oral de "al parecer, la autoridad competente" del aeropuerto de Santiago de Chile, no podía abandonar el país por haber una orden de arraigo y aprehensión en mi contra.

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Después de tres días de múltiples gestiones -contando con la colaboración del cónsul español en Santiago-, y sin mediar explicación de ningún tipo, excepto la de "que se trataba de un alcance de nombre", se autorizó nuestra salida.

El motivo de la presente es dejar constancia de la vejación a que ha sido sometido un súbdito español al serle impedido regresar a España, con los consiguientes daños económicos (compra de nuevos billetes en Iberia), daños laborales (atraso en su comparecencia en su puesto de trabajo) y los irreparables trastornos de orden psicológico. /

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