El Papa respalda la política de Glemp en Polonia

Al nombrar cardenal al primado de Polonia, arzobispo Josef Glemp, el Papa respalda la política contemporizadora de la jerarquía episcopal polaca y corta las especulaciones sobre diferencias entre el Vaticano y el primado.

El nombramiento del arzobispo Glemp como primado de Polonia fue una sorpresa, cuando los pronósticos apuntaban hacia la persona del cardenal Franciszek Macharski, sucesor de Wojtyla en el arzobispado de Cracovia.

Durante mucho tiempo se especuló en Polonia con la idea de que Glemp era el candidato favorito del primado, fallecido cardenal Wyszynski, y se decí...

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Al nombrar cardenal al primado de Polonia, arzobispo Josef Glemp, el Papa respalda la política contemporizadora de la jerarquía episcopal polaca y corta las especulaciones sobre diferencias entre el Vaticano y el primado.

El nombramiento del arzobispo Glemp como primado de Polonia fue una sorpresa, cuando los pronósticos apuntaban hacia la persona del cardenal Franciszek Macharski, sucesor de Wojtyla en el arzobispado de Cracovia.

Durante mucho tiempo se especuló en Polonia con la idea de que Glemp era el candidato favorito del primado, fallecido cardenal Wyszynski, y se decía que el Papa se había limitado a respetar la voluntad del legendario príncipe de la Iglesia polaca, pero a regañadiente.

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Había rumores incluso sobre la existencia de diferencias entre Glemp y Wojtyla, a la hora de reaccionar ante el régimen militar polaco. Fuentes autorizadas, próximas a la jerarquía eclesiástica polaca, negaron categóricamente a este periódico que existiesen esas diferencias: "Existe un contacto permanente con Roma. Glemp acaba de llegar de allí y ha salido para allá el secretario de la Conferencia Episcopal, monseñor Dabrowski. Nada ocurre sin que lo apruebe el Papa.

En el encuentro del pasado 7 de diciembre con trescientos sacerdotes de las diócesis de Varsovia, Glemp fue atacado fuertemente y acusado de colaboracionismo. El primado aceptó todos los reproches y sólo en una ocasión perdió los estribos: cuando un sacerdote le acusó de distanciarse de la línea papal. Glemp replicó airado que "eso son invenciones periodísticas", y aseguró categóricamente que actúa plenamente de acuerdo con el Papa.

Con esta postura de entendimiento la Iglesia polaca se ha convertido en el mejor, y quizá el único, aliado objetivo del régimen con desesperación de los militantes de Solidaridad, que comienzan a sentirse solos. Con el capelo cardenalicio, Glemp ha quedado fortalecido frente a sus críticos, y su autoridad ha quedado reforzada.

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