La crisis política portuguesa entra en vías de solución

La crisis política portuguesa entró ayer en una nueva etapa, cuando el dirigente democristiano, Basilio Horta, "reconsideró" su dimisión y fue encargado por su partido de negociar con los socialdemócratas la formación del próximo Gobierno de coalición, presidido por el ex ministro de Educación Vitor Crespo. De este modo se levantó prácticamente el principal obstáculo que impedía la solución de la crisis gubernamental.

Vitor Crespo, designado para sucederle por el primer ministro dimisionario, Francisco Pinto Balsemáo, cuenta ahora con el apoyo de los tres partidos integrantes de la ...

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La crisis política portuguesa entró ayer en una nueva etapa, cuando el dirigente democristiano, Basilio Horta, "reconsideró" su dimisión y fue encargado por su partido de negociar con los socialdemócratas la formación del próximo Gobierno de coalición, presidido por el ex ministro de Educación Vitor Crespo. De este modo se levantó prácticamente el principal obstáculo que impedía la solución de la crisis gubernamental.

Vitor Crespo, designado para sucederle por el primer ministro dimisionario, Francisco Pinto Balsemáo, cuenta ahora con el apoyo de los tres partidos integrantes de la coalición en el poder, Alianza Democrática (AD). Aunque todavía deben negociarse las condiciones de ese respaldo, el presidente de la República, general Ramalho Eanes, deja de tener un motivo evidente para no encargar a Crespo la formación del noveno Gobierno constitucional.

El eje central de este giro, casi copernicano, en la situación política lusa fue la reunión celebrada el lunes por la noche por la directiva del partido democristiano Centro Democrático y Social (CDS), en la que el presidente en funciones, Basilio Horta, retiró su dimisión y aceptó encabezar la delegación que negociará con el Partido Social Demócrata (PSD) las condiciones de su participación en el nuevo Gobierno. El tercer grupo de la coalición en el poder, el pequeño Partido Popular Monárquico (PPM), expresó también el lunes por la noche su respaldo al proyecto gubernamental liderado por Vitor Crespo.

Argumentos convincentes

Basilio Horta se limitó a declarar a los medios informativos que se le habían dado "argumentos convincentes" dentro de su partido para modificar su postura, aunque señaló también que no había cambiado su posición de fondo, es decir, que la convocatoria de nuevas elecciones generales sería la solución correcta de la crisis.Cabe esperar que los democristianos intenten compensar la concesión hecha sobre el nombre del nuevo primer ministro con mayores exigencias acerca de la composición, el programa y la estructura del futuro Gabinete. Basilio Horta se entrevistó ayer con el jefe del Gobierno en funciones, Pinto Balsemáo, para tratar de estos aspectos, y la impresión general en medios socialdemócratas era optimista.

Vitor Crespo tiene prácticamente completo su Gabinete, en el que ocupará un puesto de importancia, casi con seguridad la vicepresidencia, el democristiano Franciso Lucas Pires. La coordinación económica estará a cargo del superministro socialdemócrata Viana Baptista. Las negociaciones entre los tres partidos de la coalición gubernamental se prolongarán a lo largo de toda esta semana y no se espera que el nuevo Gobierno pueda jurar sus cargos hasta mediados de la próxima.

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Los adversarios de Pinto Balsemáo dentro de su propio partido son los críticos más encarnizados del Gobierno en formación, que el ex ministro de Asuntos Parlamentarios Marcelo Rebelo de Sousa presenta como "nacido muerto". Para los sectores críticos de AD, este "tercer Gobierno Balsemáo" sólo servirá para retrasar unos meses la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas.

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