Estados Unidos inicia su mediación con la preocupación de reactivar el 'plan Reagan' para Oriente Próximo

Estados Unidos va a comenzar su papel mediador en las negociaciones líbano-israelíes con una preocupación esencial: desbrozar el camino para reactivar la inciativa de paz presentada por el presidente norteamericano, Ronald Reagan, para Oriente Próximo.

En los medios oficiales norteamericanos no se ha dejado de insistir desde la salida en agosto de los palestinos de Beirut en la necesidad de proceder a una rápida retirada de todas las fuerzas extranjeras estacionadas en Líbano (israelíes, palestinos y sirios) con el fin de permitir una "estabilización política y militar" del país....

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Estados Unidos va a comenzar su papel mediador en las negociaciones líbano-israelíes con una preocupación esencial: desbrozar el camino para reactivar la inciativa de paz presentada por el presidente norteamericano, Ronald Reagan, para Oriente Próximo.

En los medios oficiales norteamericanos no se ha dejado de insistir desde la salida en agosto de los palestinos de Beirut en la necesidad de proceder a una rápida retirada de todas las fuerzas extranjeras estacionadas en Líbano (israelíes, palestinos y sirios) con el fin de permitir una "estabilización política y militar" del país.

Sin tal normalización, se afirma en el Departamento de Estado, no puede haber solución de paz en la región, y todos los esfuerzos emprendidos hasta el presente por el Gobierno norteamericano para entablar nuevas negociaciones árabe-israelíes pa recen destinadas a fracasar.

El enviado especial del presidente Reagan en Oriente Próximo, Philip Habib, tenía esta preocupación presente cuando, en sus entrevistas preparatorias en las negociaciones entre Líbano e Israel que comenzaron ayer en Jalde, había hecho referencia constantemente a los lazos existentes, según Washington, entre la normalización de la situación en Líbano y la superación, a más largo plazo, del conflicto entre árabes e israelíes.

Parece ser que una de las razones principales del retraso que se ha producido en la apertura de las negociaciones entre Líbano e Israel era precisamente las diferencias en los puntos de vista entre Israel y Estados Unidos sobre la necesidad de figar estrechamente el problema líbanés a las propuestas de paz global para Oriente Próximo formuladas por el presidente Reagan el pasado día 1 de septiembre.

Sharon, muy claro

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El ministro israelí de Defensa, Ariel Sharon, ha sido muy claro a este respecto en una entrevista publicada el lunes por el diario francés Le Figaro. Sobre la cuestión libañesa, señaló, "nuestros intereses son muy cercanos a los de Estados Unidos. Por el contrario, nuestro punto de vista sobre el problema de Cisjordania y Gaza es muy diferente".Sharon hacía alusión de esta forma a la propuesta del presidente Reagan en la que preconizaba la creación de una entidad autónoma palestina en los territorios ocupados en asociación con Jordania.

Hasta el presente, el Gobierno israelí se ha declarado totalmente contrario a tal proposición, mientras el rey Hussein de Jordania ha señalado que el plan de Ronald Reagan contenía "aspectos muy positivos".

En el futuro inmediato, Morris Draper, adjunto de Philip Habib, se esforzará en la mesa de negociaciones para convencer a libaneses e israelíes de que lleguen por etapas a un acuerdo global que asegure a la vez la retirada total de todas las tropas extranjeras y la seguridad en la frontera norte de Israel.

Según fuentes oficiosas, Philip Habib, durante su último viaje de Beirut a Jerusalén, ha presentado las grandes líneas de un plan en el que se definían los acuerdos de seguridad para "el conjunto" del territorio libanés y no únicamente para la región sur de Líbano.

Archivado En