Hoechst Ibérica aumenta el beneficio, mientras la empresa matriz lo disminuye

Hoechst Ibérica, una de las cuatro grandes empresas químicas instaladas en España, acabará el año con unos beneficios cercanos a los doscientos millones, lo que le permitirá reducir el acumulado de pérdidas de anteriores ejercicios, según informó ayer el consejero-director general Klaus Schmider. En 1981 los beneficios fueron de 68 millones, y en 1980 registró pérdidas. Esta curva de recuperación contrasta con la disminución de los beneficios de la casa madre, Hoechst AG, en casi un 17% durante 1982, y para el conglomerado multinacional, en casi un 24%.El margen obtenido, sin embargo, c...

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Hoechst Ibérica, una de las cuatro grandes empresas químicas instaladas en España, acabará el año con unos beneficios cercanos a los doscientos millones, lo que le permitirá reducir el acumulado de pérdidas de anteriores ejercicios, según informó ayer el consejero-director general Klaus Schmider. En 1981 los beneficios fueron de 68 millones, y en 1980 registró pérdidas. Esta curva de recuperación contrasta con la disminución de los beneficios de la casa madre, Hoechst AG, en casi un 17% durante 1982, y para el conglomerado multinacional, en casi un 24%.El margen obtenido, sin embargo, contrasta fuertemente con la alta facturación de la empresa, que se, situará en unos 36.000 millones de pesetas. Tres han sido las principales características del ejercicio: el aumento de la exportación, la compra de Tarragona Química (TAQSA) y las dificultades en el mercado de fármacos.

El aumento de la exportación ha sido debido en parte a la cesión realizada por la empresa matriz de algunos mercados exteriores, lo que ha permitido a la empresa española pasar de los 1.750 millones de 1981 a los 2.475 millones en los once primeros meses de este año. De este total, 1.725 millones corresponden a TAQSA.

La compra de la totalidad de esta empresa ha supuesto una inversión de 2.425 millones de pesetas, lo que supone "un signo evidente de la confianza en España" de la multinacional alemana, en palabras de Klaus Schmider. Su participación en el total de ventas del grupo es del 32%, al haber facturado del orden de 11.500 millones de pesetas. La especialidad de esta firma es la tecnología de plásticos, siendo el automóvil uno de sus principales mercados. Las pérdidas de TAQSA se han situado en cerca de seiscientos millones, cifra inferior a la prevista.

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