El espionaje francés advirtió a Juan Pablo II que iba a sufrir un atentado

Los servicios franceses de contraespionaje habían advertido al Papa, con tres semanas de antelación, que se estaba tramando un atentado contra él. Esta revelación que hacía ayer el matutino Le Quotidien de París comparada con otra de la revista Paris Match, según la cual una advertencia similar fue hecha al arzobispo de París, Jean Marie Lustiger- plantea el enigma de saber de qué elementos dispone la policía francesa, una de las que más problemas tuvo con el llamado terrorismo internacional.El diario parisiense afirma que hacia el 20 de abril de 1981, los servicios fr...

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Los servicios franceses de contraespionaje habían advertido al Papa, con tres semanas de antelación, que se estaba tramando un atentado contra él. Esta revelación que hacía ayer el matutino Le Quotidien de París comparada con otra de la revista Paris Match, según la cual una advertencia similar fue hecha al arzobispo de París, Jean Marie Lustiger- plantea el enigma de saber de qué elementos dispone la policía francesa, una de las que más problemas tuvo con el llamado terrorismo internacional.El diario parisiense afirma que hacia el 20 de abril de 1981, los servicios franceses de contraespionaje enviaron al Vaticano a dos de sus altos funcionarios -un general y un oficial de grado elevado- para advertir a Juan Pablo II del peligro que corría.

Estos emisarios transmitieron a la Santa Sede las informaciones detalladas de que disponían, que pueden considerarse explosivas, toda vez que "ponían directamente en entredicho a una potencia extranjera". Los servicios franceses estaban convencidos entonces de manera absoluta de que Juan Pablo II iba a ser víctima de un atentado.

Tres semanas después de la advertencia, el Papa resultaba herido gravemente en la plaza de San Pedro. La fuente de Le Quotidien de París puede ser el propio jefe del servicio de contraespionaje por entonces, Alexandre de Marenches, quien, dice el periódico, "de paso en París estos últimos días, rompió su reserva habitual para dejar filtrar informaciones inéditas relativas a sus actividades pasadas".

El periódico parisiense agrega que De Marenches anticipó también, la primavera pasada, mientras se encontraba ya retirado en Marruecos, un nuevo atentado contra el Papa. Algunos días después de su advertencia, Juan Pablo II sufría un intento de agresión en Fátima a manos del sacerdote integrista español Juan Fernández Krohn.

La revista francesa Paris Match, por su parte, ofrece esta semana un caso excepcional de acción policial premonitoria: el propio ministro del Interior francés, Gaston Defferre, acudió personalmente al domicilio del arzobispo de París, Jean Marie Lustiger, para prevenirle de las amenazas que pesaban sobre él, debido al contenido de sus declaraciones sobre los asuntos polacos.

Esta visita, precisa el semanario, fue realizada en marzo pasado, y tuvo como consecuencia que el arzobispo pasara dos o tres meses custodiado por dos policías armados hasta los dientes. Paris Match da a entender que las amenazas procedían de la que se viene llamando red búlgara, o bulgarian connection.

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