Cartas al director

No contestan

En 1970, época franquista, oposité en Vitoria a las oposiciones a Magisterio. Después de cada ejercicio fueron firmadas, selladas y expuestas por el tribunal, en el tablón de anuncios de la, Escuela Normal, las calificaciones obtenidas por los opositores.Yo no solamente superé satisfactoriamente los tres ejercicio sino que, globalmente, obtuve, a pesar de las irregularidades observadas, mayor puntuación que la obtenida por, opositores a los que se les concedió plaza.

El no aparecer mi nombre en el BOE, del 8 de septiembre de 1970, suponía que mi plaza se la habían dado a otro....

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En 1970, época franquista, oposité en Vitoria a las oposiciones a Magisterio. Después de cada ejercicio fueron firmadas, selladas y expuestas por el tribunal, en el tablón de anuncios de la, Escuela Normal, las calificaciones obtenidas por los opositores.Yo no solamente superé satisfactoriamente los tres ejercicio sino que, globalmente, obtuve, a pesar de las irregularidades observadas, mayor puntuación que la obtenida por, opositores a los que se les concedió plaza.

El no aparecer mi nombre en el BOE, del 8 de septiembre de 1970, suponía que mi plaza se la habían dado a otro.

Desde entonces, y van doce niños, vengo reclamando insistentemente mi plaza y certificación de mis calificaciones a los ministros y delegados de Educación y Ciencia, pero nunca se han dignado contestarme. /

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