El ministro de Asuntos Exteriores pide a la CEE pruebas aceptables en el desarrollo de las negociaciones de adhesión

"La integración de España en Europa es uno de los ejes fundamentales de la política exterior española", declaró ayer ante el Consejo de Ministros de la Comunidad Económica Europea (CEE), en Bruselas, el ministro socialista de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, a quien acompañó el secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Manuel Marín. También pidió a la CEE que manifieste "signos y pruebas aceptables" en el desarrollo de la negociación, para conseguir la adhesión de España dentro de la presente legislatura. Por otro lado, la CEE celebrará tres reuniones negociadoras a nivel ministe...

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"La integración de España en Europa es uno de los ejes fundamentales de la política exterior española", declaró ayer ante el Consejo de Ministros de la Comunidad Económica Europea (CEE), en Bruselas, el ministro socialista de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, a quien acompañó el secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Manuel Marín. También pidió a la CEE que manifieste "signos y pruebas aceptables" en el desarrollo de la negociación, para conseguir la adhesión de España dentro de la presente legislatura. Por otro lado, la CEE celebrará tres reuniones negociadoras a nivel ministerial con España y Portugal durante el primer semestre de 1983, según declaró ayer en Bruselas el actual presidente del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad, el danés Uff Elleman-Jensen.

"El Gobierno deberá comprobar la voluntad real de la Comunidad de llevar a buen término esta negociación", declaró Fernando Morán. España debe conocer, en un plazo razonable, qué relación existe entre las manifestaciones de voluntad y las realizaciones concretas. Sólo así "sacará conclusiones definitivas y adoptará las decisiones oportunas sobre la negociación". Morán reiteró la disposición española de llevar a cabo el esfuerzo que la integración exige, pero más allá de los compromisos políticos y, a partir de ahora, deberá tener puntos de referencia concretos, garantías de financiación en los sectores sensibles, como prevé el inventario presentado por la Comisión Europea, y un calendario de negociación que fije plazos y modalidades.El nuevo aplazamiento del debate de fondo al mes de marzo, decidido en el Consejo Europeo de Copenhague, produce "cierta preocupación". La adhesión, "debe ser completa, cierta y equilibrada" y en ningún caso pretexto para beneficios particulares de unos u otros. No a la integración a dos velocidades. El Gobierno español no aceptará ningún acuerdo que se sustituya a la adhesión y que incluya divisiones en áreas o sectores. El acervo comunitario se aplicará íntegramente y sin distinción a todos los miembros de la Comunidad.

El ministro reconoció los avances que se han producido en algunos capítulos de la negociación, pero lamentó que las discusiones apenas se hayan iniciado en otros. Insistió sobre la necesidad de que, lo antes posible, se abra la negociación de los capítulos de agricultura y pesca. Y resaltó la importancia de que las reformas de las disciplinas comunes de la CEE se hagan con la participación de España y "con los procedimientos que se convengan".

El punto de partida

El menor grado de desarrollo relativo de los países candidatos debe ser el punto de partida de toda consideración sobre sus potencialidades económicas respectivas y sobre los riesgos de la integración. Morán recordó que las instituciones comunitarias han resaltado que los actuales recursos propios de la CEE son insuficientes para un "proyecto coherente de integración europea" y que esas mismas instituciones "acaban de confirmar que la adhesión de España no modifica sustancialmente esta realidad". Los objetivos perseguidos, dijo, deberán exceder el mero prisma de las cuestiones financieras sin olvidar la absoluta prioridad que España atribuye a los aspectos sociales de la adhesión y a "la vida y el trabajo de los hombres".

Refiriéndose a la voluntad del Gobierno español de desarrollar su política latinoamericana, el ministro manifestó "se equivocan los europeos si creen que haremos una opción exclusiva entre Europa y Latinoamérica. Europa cometería un error gravísimo, si se "encerrara en su jardín" y si no tuviera en cuenta que a fines de siglo existirán otros centros importantes de poder económico en el continente americano (México y Brasil). Nosotros cometeríamos la misma equivocación del Gobierno precedente si consideráramos que nuestra política europea termina en la Comunidad y si no reactiváramos las relaciones bilaterales con todos y cada uno de los países europeos".

El tema de la cooperación política hispano-comunitaria debería ser considerado como un importante foro de información, aunque se sepa que "en el momento de tomar decisiones prevalecen intereses concretos de algunas potencias, inclusive extracomunitarias. Así lo entendemos", indicó Morán, "y desde luego la cooperación política con España no puede sustituirse por la negociación de adhesión y no puede ser considerada como un juguete para que se entretengan los españoles. Nos ofrecen un coche de pedales y ya tenemos edad de carné de conducir".

Mientras tanto el ministro francés de Asuntos Exteriores indicó que "el Gobierno de Felipe González tiene una idea de Europa muy próxima a la de Francia". También añadió que su país era favorable a una adhesión los más rápida posible de España, pero que la ampliación sería fatal para la CEE, si no se habían resuelto ciertos problemas primero. Entre los problemas principales destaca el de los recursos financieros y la participación en el presupuesto.

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