Los socialistas, decididos a dotar de protagonismo al Senado para evitar la inoperancia de la anterior legislatura

La presentación oficial del Gobierno en el pleno que el Senado celebra el miércoles, que supone la recuperación de un hábito parlamentario casi olvidado, viene a ser el primer signo del inicio de una nueva etapa en la vida de la Cámara Alta, a la que los socialistas desean revitalizar dotándola de un mayor protagonismo en la tramitación legislativa y una resonancia política de la que ha carecido en anteriores legislaturas.

En el discurso en el que procederá a la presentación del Gobierno en pleno al Parlamento español, se espera que Felipe González se refiera de forma muy especialmente ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La presentación oficial del Gobierno en el pleno que el Senado celebra el miércoles, que supone la recuperación de un hábito parlamentario casi olvidado, viene a ser el primer signo del inicio de una nueva etapa en la vida de la Cámara Alta, a la que los socialistas desean revitalizar dotándola de un mayor protagonismo en la tramitación legislativa y una resonancia política de la que ha carecido en anteriores legislaturas.

En el discurso en el que procederá a la presentación del Gobierno en pleno al Parlamento español, se espera que Felipe González se refiera de forma muy especialmente al papel que debe desempeñar el Senado en la tarea parlamentaria y como caja de resonancia política. Tras la intervencion del presidente del Gobierno se abrirá un turno de intervenciones de los grupos que los socialistas no desean se convierta en una reedición del debate de investidura, sino en una oportunidad para que aquéllos expongan lo que en su opinión debe ser el papel de la Cámara Alta. El acto, iniciativa del Grupo Socialista de la Cámara Alta que preside Juan Jose Laborda, enlaza con un hábito parlamentario que se remonta a los tiempos en que Antonio Maura ocupó la jefatura de Gobierno.Desea el Grupo Socialista, y ha obtenido promesas firmes al respecto, que el Gobierno tenga una presencia más periódica y específica en la Cámara, sobre todo en lo que se refiere a la presentación en la misma de proyectos de actuación política y legislativa y muy especialmente los relacionados con el área autonómica y la de política exterior, referida concretamente a Latinoamérica. "Sería algo así" precisa Juan José Laborda, "como una exposición de intenciones a medio o largo plazo, con una carga ideológica destacada, que luego podría concretarse en proyectos legislativos específicos que se remitirían al Congreso".

El portavoz del Grupo Socialista manifiesta que es intención del mismo que el Senado deje de ser una Cámara con la única función en ocasiones de receptora pasiva de leyes a las que únicamente se da el visto bueno. "Deseamos coordinar mucho mejor nuestra actuación legislativa con la del Congreso", explica Laborda, "con el fin de que cada proyecto de ley tenga una tramitación que no se agote de hecho en la Cámara Baja. Se trata de conseguir que el proceso de incorporación de iniciativas, de enmiendas transaccionales, no concluya en el Congreso. En el Senado podríarenegociarse una ley y ultimarse. Ello permitiría que la tramitación fuera más ágil y rápida en el Congreso, en cuyos plenos se ahorrarían las discusiones eternas y las enmiendas transaccionales apresuradas".

Disputas con el Congreso

Ello no implica, en opinión de Laborda, en modo alguno, una pugna de competencias con el Congreso. "Tenemos mayorías similares en una y otra Cámaras, y vamos a mantener una coherencia ideológica ligada al programa socialista. Lo que debemos es complementar nuestra respectiva actividad y no incurrir en una tensión corporativista de disputa de competencias como en anteriores legislaturas".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Considera el Grupo Socialista que el Senado debe hacer valer su condición de cámara de representación territorial, "aunque", matiza Laborda, "la Constitución limita bastante ese carácter territorial". "El proyecto de ley que puede definir mejor la actuación de la Cámara en ese sentido es la del Fondo de Compensación Territorial, que, como es preceptivo, ha de debatirse y aprobarse en el Senado antes de pasar al Congreso". Dicha ley fue aprobada en el Senado en febrero de este año, pero tendrá que volver a tramitarse de nuevo en la Cámara Baja, al no haber sido refrendada en el Congreso -estaba en fase de ponencia- por la disolución anticipada de las Cortes.

Laborda afirma que el Senado debe jugar un papel importante en la tramitación de los estatutos pendientes, y adelanta que los proyectos de ley referidos a temas autonómicos no serán tramitados en la Cámara a través de la comisión constitucional, sino de la de autonomías. Anuncia así mismo que se intensificará la cooperación con los grupos parlamentarios de las comunidades autónomas. "Queremos acercarnos", precisa, "a un proyecto de federalismo cooperativista, que defendemos".

La potenciación del trabajo de las comisiones en investigaciones y encuestas es un objetivo básico del Grupo Socialista en la búsqueda de una mayor resonancia política del Senado. En este sentido, la comisión de interior o una especial realizará un informe detallado sobre la situación de las zonas afectadas por" las inundaciones, y la comisión de derechos humanos se ocupará en breve del tema de los desaparecidos en Argentina y en otros países de Latinoamerica.

Un papel destacado se quiere dar a la comisión de educación y Cultura, al frente de la que se ha colocado a Carlos Barral, que va a realizar una amplia encuesta sobre la cultura española (con capítulos destacados sobre las lenguas gallega, catalana y vasca) en relación con Latinoamérica.

Archivado En