El Gobierno socialista pide un informe del Banco de los Pirineos

Responsables del área económica de la nueva Administración socialista han acogido muy favorablemente la iniciativa de estudiar un plan de viabilidad del Banco de los Pirineos, según manifestó ayer el administrador judicial del banco, Humberto Ruiz de San Pedro. Las distintas alternativas posibles para sacar al banco de la crisis en que entró desde su suspensión de pagos, en diciembre de 1981, podrían ser abordadas en uno de los primeros Consejos de Ministros del Gobierno de Felipe González.

El administrador judicial señaló que las nuevas autoridades habían solicitado ya un informe d...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Responsables del área económica de la nueva Administración socialista han acogido muy favorablemente la iniciativa de estudiar un plan de viabilidad del Banco de los Pirineos, según manifestó ayer el administrador judicial del banco, Humberto Ruiz de San Pedro. Las distintas alternativas posibles para sacar al banco de la crisis en que entró desde su suspensión de pagos, en diciembre de 1981, podrían ser abordadas en uno de los primeros Consejos de Ministros del Gobierno de Felipe González.

El administrador judicial señaló que las nuevas autoridades habían solicitado ya un informe detallado de la situación financiera del banco y de los antecedentes que propiciaron la suspensión, que permita establecer el grado de responsabilidades en que incurrieron sus administradores. Humberto Ruiz destacó que estas gestiones con la nueva Administración habían sido posibles gracias a la intervención del ahora ministro Ernest Lluch, quien mantuvo siempre un estrecho contacto con los afectados desde que se originó la crisis del banco.

Paralelamente a esta negociación, la administración judicial está ultimando la propuesta del convenio de acreedores que les será comunicada a los mismos hacia el 25 de diciembre. Al ser unos 5.000 los afectados, la propuesta se realizará por escrito y deberá ser contestada antes de finales de enero. La aceptación del convenio, que podría establecer el pago a los acreedores en el plazo de diez años, supondría un paso importante para encontrar una salida a la crisis.

Para Humberto Ruiz, la buena marcha de las gestiones podría culminar con el ingreso del Banco de los Pirineos en el Fondo de Garantía de Depósitos, permaneciendo adscrito a este organismo el tiempo necesario hasta conseguir el reflotamiento de la entidad o su venta en mejores condiciones a otro banco nacional o extranjero. En cualquier caso, se trataría de evitar la liquidación del banco.

Archivado En