Precaria situación de medios materiales y humanos en la Asamblea Regional de Murcia

La falta de medios materiales y de personal se evidenció en la Asamblea Regional, durante la celebración del último pleno de la Cámara, cuando la tercera sesión se desarrolló a media luz porque nadie había podido cambiar las ochenta bombillas fundidas del recinto. Según reconoció posteriormente a EL PAIS el presidente de la Asamblea, Carlos Collado, elegido senador socialista en las recientes elecciones legislativas, la falta de personal había impedido cambiar a tiempo las lámparas rotas en esa ocasión.Esta deficiencia puede ilustrar algo de la situación precaria de la Asamblea provisional...

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La falta de medios materiales y de personal se evidenció en la Asamblea Regional, durante la celebración del último pleno de la Cámara, cuando la tercera sesión se desarrolló a media luz porque nadie había podido cambiar las ochenta bombillas fundidas del recinto. Según reconoció posteriormente a EL PAIS el presidente de la Asamblea, Carlos Collado, elegido senador socialista en las recientes elecciones legislativas, la falta de personal había impedido cambiar a tiempo las lámparas rotas en esa ocasión.Esta deficiencia puede ilustrar algo de la situación precaria de la Asamblea provisional de la región murciana. Situación precaria, según interpretaciones que se verán más adelante, que se achaca a la falta de voluntad política del Ejecutivo regional, también provisional, que preside Andrés Hernández Ros, bien a la complejidad de la puesta en marcha de los distintos organismos de la comunidad.

El portavoz centrista Luis Egea, que dice defender la institución y no adoptar a estas alturas posturas partidistas, opina que la situación se debe a "la tacañería del Consejo de Gobierno, que no está ayudando lo que debiera a la asamblea, haciéndola depender técnicamente del presidente del Ejecutivo, Hernández Ros, que además la tiene sometida institucionalmente, lo que es un mal asunto ara el futuro independiente de este órgano legislativo".

El presidente de la Cámara, Carlos Collado, reconoce que "pedimos hace tiempo, desde el mes de julio en que se constituyó, nos enviasen personal urgentemente, ahora hemos decidido contratar nosotros en Cartagena el personal imprescindible, porque comprendemos que cuesta tiempo y trabajo encajar a más de 1.500 empleados, procedentes de la desaparecida Diputación, y que el Consejo de Gobierno está distribuyendo entre los departamentos refundidos", comenta Collado.

Sin embargo, el consejero de Presidencia, responsable directo de personal de la comunidad, José Plana, precisa que "la Asamblea no necesita más personal porque es provisional y tiene poco trabajo encomendado, lo que hace falta es que funcione políticamente, y eso se está consiguiendo", declaró a este periódico.

Algunos observadores políticos achacan esta situación a una reserva del Gobierno regional ante el emplazamiento de la Asamblea, que crea ciertos problemas de desplazamiento para la mayoría de los consejeros regionales que, hasta ahora, sólo se consideran huéspedes de la misma. Carlos Collado rechaza esta probabilidad, al mismo tiempo que declara que luchará contra ello. Y asegura que los problemas de falta de personal y espacio se solucionarán en breve.

La Asamblea murciana, que tiene una dotación especial de la Administración del Estado de 200 millones de pesetas para compra y habilitación de edificio propio, busca solares en la ciudad y tiene proyectado, con el objetivo de acallar rumores, de comenzar las obras de la sede definitiva antes de las próximas elecciones regionales, previstas para el próximo mes de febrero.

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