PAÍS VASCO

Los socialistas y EE rechazan el proyecto del PNV para reorganizar las diputaciones

La propuesta de reorganización de las juntas generales y diputaciones vascas presentada recientemente por el PNV, y que en una primera reacción fue calificada de "provincialista" y "ruralista" por los demás grupos presentes en dichas instituciones, ha provocado la preparación de proyectos alternativos por parte de los socialistas y de Euskadiko Ezkerra.

Euskadiko Ezkerra (EE), que ya ha presentado su proyecto, está en desacuerdo, por una parte, con el procedimiento jurídico propuesto por el PNV para realizar la reorganización y, por otra, con la redistribución de circunscripciones elect...

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La propuesta de reorganización de las juntas generales y diputaciones vascas presentada recientemente por el PNV, y que en una primera reacción fue calificada de "provincialista" y "ruralista" por los demás grupos presentes en dichas instituciones, ha provocado la preparación de proyectos alternativos por parte de los socialistas y de Euskadiko Ezkerra.

Euskadiko Ezkerra (EE), que ya ha presentado su proyecto, está en desacuerdo, por una parte, con el procedimiento jurídico propuesto por el PNV para realizar la reorganización y, por otra, con la redistribución de circunscripciones electorales proyectada por dicho partido. El desacuerdo se extiende también a la fórmula de elección de las diputaciones propugnada en el texto presentado por el grupo nacionalista.La propuesta nacionalista pretende convertir las diputaciones en gobiernos monocolores, directamente nombrados por el diputado general entre personas de su confianza, sean o no miembros de las juntas generales. La función de control de estas últimas se vería, por otra parte, reducida al mínimo (véase EL PAÍS del 17 de septiembre de 1982). La contrapropuesta de EE establece que el nombramiento de la Diputación Foral sea realizado a propuesta, sí, del diputado general, pero por el pleno de las juntas, de entre los miembros de las mismas y una exigencia de mayoría absoluta en la votación correspondiente. Así, la diputación sólo sería monocolor si un partido tiene mayoría absoluta. El control de la diputación por las juntas se garantizaría con la existencia de al menos diez reuniones anuales de estas últimas.

Respecto al procedimiento jurídico para regular las competencias y funcionamiento de juntas y diputaciones, EE propone que, de acuerdo con el Estatuto de autonomía, se respete la capacidad exclusiva del Parlamento vasco para todo lo relacionado con "Iegislación electoral interior que afecte al Parlamento autónomo, juntas generales y diputaciones forales".

Detrás de las divergencias sobre este punto está, sin duda, la polémica sobre si los territorios históricos tienen o no capacidad legislativa (y no meramente reglamentaria). El proyecto del PNV parece dar por supuesto que si, en contra de la opinión de casi todos los juristas. Pero donde las diferencias se hacen más netas es en la propuesta de reordenación de las circunscripciones electorales. Para ampliar hasta once las cinco actualmente existentes en Vizcaya, el PNV pretendería, según el PSOE y EE, "primar el voto rural".

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