Tribuna:SPLEEN DE MADRID

El psocialismo

Decir psocialismo no es igual que decir socialismo, como decir psicología no es igual que decir sicología. Esa p, de la que ahora tiende a prescindir incluso la Academia, a mí me parece que enriquecía las cosas, era como el hueso quizá innecesario, pero que daba sustancia al caldo familiar.Así, los Bancos escriben ya setiembre en sus resguardos, y los poetas siguen escribiendo septiembre, con pe, pues toda la poesía de esa palabra y de ese mes está en la letra ya innecesaria y que se ha perdido en el lenguaje hablado. Claro que la p de psocialismo no viene de...

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Decir psocialismo no es igual que decir socialismo, como decir psicología no es igual que decir sicología. Esa p, de la que ahora tiende a prescindir incluso la Academia, a mí me parece que enriquecía las cosas, era como el hueso quizá innecesario, pero que daba sustancia al caldo familiar.Así, los Bancos escriben ya setiembre en sus resguardos, y los poetas siguen escribiendo septiembre, con pe, pues toda la poesía de esa palabra y de ese mes está en la letra ya innecesaria y que se ha perdido en el lenguaje hablado. Claro que la p de psocialismo no viene de los griegos, sino de una sigla, pero es el hecho diferencial que los integrismos, los inmovilismos, los involucionismos y los populismos deben tener en cuenta.

El pueblo español, pequeñoconservador y asustadizo (como se le ha hecho), quizá no votaría un socialismo crudo y rudo, pero vota arremangadamente al psocialismo, que es otra cosa, bien sabemos, ay, que es otra cosa. He andando por provincias siguiendo a algunos líderes no socialistas en sus campañas, y veo que incluso los conservadores toman. del psocialismo, porque la realidad social de España y del mundo es que sólo se puede matar o socializar, y parece que sale más económico y descansado socializar. Sólo el pecé tiene un abecedario propio.

En cuanto a los demás, cada maestrillo tiene su librillo, torna dos todos los librillos del psocialis mo, con reticencias de humanismo cristiano, "salvación de la familia" (que afortunadamente no corre ningún peligro) y "defensa de la Patria": ¿defensa contra quién: contra el moro amigo? A mí el PSOE me interesa menos que el psocialismo, pues que el psocialismo, mas que un partido, es ya un estado de conciencia de eso que Laín Entralgo llamó "Ias clases medias españolas Y el psocialismo está presente y consecuente en "hechos diferenciales" tan subrayados y legendarios como el catalanismo, con su minifundio ampurdanés y su variadísima mediana empresa barcelonesa. Casi todos los teóricos de centro/derecha, centro/izquierda, son unos reventados que no están sino mimetizando y poniendo de domingo un programa vergonzantemente psocialista. El Indio Fernández, mito mejicano de nuestra infancia cinéfila, ha sido homenajeado por el Ayuntamiento de Tierno, con intervención de María Dolores Pradera y Fernando Rey. En el cine ya mitológico del Indio, en el filme Por silvestre, con la dulcísima-Dolores del Río, que nos ha pasado, lo que hay, aparte la estétíca de Eisenstein que Fernández adaptó magistralmente a la.realidad mejicana, es un populismol psocialismo de pueblo que había hecho una revolución y no se resignaba a perderla. Voy al estreno de la película La colmena, basada en la novela de Cela, y, aparte mis innumerables lecturas de ese libro, constato, por debajo del guión, que el Madrid de la posguerra era psocialista en cuanto que repudiaba la jerarquía de la Victoria y culminaba su particular redistribución de la riqueza mediante el estraperlo. El estraperlo, tan condenado en el costumbrismo, era un sistema económico primitivo -la permuta- que se organizaba contra el sistema clasista de los vencedores.

José María Mohedano habla en Aluche por la paz y el desarme. Los eurosocialismos son hoy pacifistas/ecologistas. Toda la violencia está en Oriente, en el Bizancio ruso y en el neoclasismo imitado de Washington D.F. los dirigentes civiles rusos, empezando por Breznev, son tan viejos que sólo cabe pensar que están de cuerpo de baile de un Gobierno militar.

De Carlos renueva por otros cuatro años. Con él o sin él, el Real Madrid no volverá a ser el qué fue en el cuarentañismo: el equipo emblemático del sistema. Y esto debiera persuadir a los cuarentañistas/madridistas de que, como cantaba Machín, se vive solamente una vez y hay que aprender a querer y a vivir. Y a perder.

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