CIENCIA

Plan de investigación sobre aplicación de lluvia artificial en Canarias

El próximo mes de noviembre dará comienzo en el archipiélago canario una campaña de investigación sobre las posibilidades que las islas Canarias ofrecen en la intensificación de un modo artificial de precipitaciones de lluvia. Se trata de un proyecto de investigación que tiene como objetivo fundamental la obtención de datos estadísticos para determinar si en los períodos de lluvia propios de Canarias es posible y útil provocar un incremento de las mismas.El Cabildo Insular de Gran Canaria está ultimando los preparativos para el desarrollo de este proyecto, para el que tiene presupuestados unos...

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El próximo mes de noviembre dará comienzo en el archipiélago canario una campaña de investigación sobre las posibilidades que las islas Canarias ofrecen en la intensificación de un modo artificial de precipitaciones de lluvia. Se trata de un proyecto de investigación que tiene como objetivo fundamental la obtención de datos estadísticos para determinar si en los períodos de lluvia propios de Canarias es posible y útil provocar un incremento de las mismas.El Cabildo Insular de Gran Canaria está ultimando los preparativos para el desarrollo de este proyecto, para el que tiene presupuestados unos 45 millones de pesetas. Con la corporación insular grancanaria colaboran también en esta iniciativa otros organismos, como el Centro de Estudios Hidrográficos del MOPU y el Servicio de Recursos Hidráulicos, organismo internacional que depende del Ministerio del Interior de Estados Unidos. Es importante recordar que este proyecto de lluvia artificial está incluido dentro del convenio de asistencia recíproca hispano-norteamericano.

El sistema que se utilizará en esta investigación está integrado por la más sofisticada técnica: ordenadores y radar que estudian las características de las nubes, avionetas equipadas con ordenadores para el seguimiento de las mismas, así como para la comprobación de temperatura y tamaño de las gotas de agua; avioneta de siembra con material hidroscópico y, finalmente, pluviógrafos situados en tierra.

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