El Gobierno de Menájem Beguin, aislado internacionalmente

El Gobierno de Menájem Beguin atravesaba ayer los momentos más críticos de su historia al crecer la ola de protestas, tanto en Israel como en el extranjero, y haber quedado huérfano de apoyos, con la excepción de Estados Unidos, en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

La marea de indignación que ha provocado en todo el mundo la matanza de palestinos desarmados en los campamentos de refugiados de Sabra y Chatila, en Beirut oeste, llegó hasta el mismo centro de Tel Aviv, donde decenas de miles de manifestantes se concentraron en la noche de ayer para pedir la evacuación del Ejércit...

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El Gobierno de Menájem Beguin atravesaba ayer los momentos más críticos de su historia al crecer la ola de protestas, tanto en Israel como en el extranjero, y haber quedado huérfano de apoyos, con la excepción de Estados Unidos, en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

La marea de indignación que ha provocado en todo el mundo la matanza de palestinos desarmados en los campamentos de refugiados de Sabra y Chatila, en Beirut oeste, llegó hasta el mismo centro de Tel Aviv, donde decenas de miles de manifestantes se concentraron en la noche de ayer para pedir la evacuación del Ejército de Beirut y la dimisión del Gobierno Beguin.La oposición laborista israelí ha redoblado sus ataques contra el Gobierno tras la entrevista concedida el viernes por la noche por el ministro de Defensa, Ariel Sharon, a la televisión israelí. Sharon en la entrevista afirmó que "la decisión de invadir Beirut-oeste para asegurar el orden no era más que un pretexto. De hecho, el objetivo era peinar la ciudad y acabar con los terroristas que todavía estaban allí".

En el seno de su propio partido, el Herut (fuerza dominante en el bloque Likud), las críticas contra Sharon se han agudizado en los últimos días, principalmente por parte del viceprimer ministro David Levy y el ministro de Comunicaciones Mordekai Zippori.

El voto de condena en la Asamblea General de las Naciones Unidas, por la matanza en los campamentos de refugiados de Beirut oeste, rozó la unanimidad, ya que sólo Estados Unidos y el propio Israel votaron en contra de la resolución. E Israel se quedó sola en los párrafos de la resolución que pide al Consejo de Seguridad de la ONU que establezca una comisión investigadora de la matanza. Washington pidió que éste párrafo fuera votado por separado, y depositó un voto afirmativo.

A esta creciente debilidad política se sumaba la tensión que sigue registrándose en la capital libanesa, donde la Fuerza Multinacional encontraba dificultades para desplegarse por la presencia del Ejército israelí. Según fuentes diplomáticas, el Ejército israelí se mostraba reticente a retirarse de Beirut y, por esta razón, los 350 paracaidistas franceses, que llegaron el viernes, continuaban constituyendo a última hora de ayer el único contingente internacional que ha desembarcado en Beirut. El contingente italiano seguía embarcado esperando la retirada israelí.

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