Las discrepancias en política económica impiden la difusión del programa de UCD

El programa electoral de UCD aún no está terminado, a doce días del comienzo de la campaña, debido a las discrepancias que existen en el seno de su comité ejecutivo sobre la política económica. El vicepresidente económico del Gobierno, Juan Antonio García Díez, y el ministro de Hacienda, Jaime García Añoveros, son partidarios de un programa económico de corte socialdemócrata -lo que no impediría a UCD pactar, pasadas las elecciones, con el PSOE-, mientras que otros ministros económicos, bajo la coordinación de Jaime Lamo, prefieren que las líneas maestras de la oferta económica se identifiquen...

El programa electoral de UCD aún no está terminado, a doce días del comienzo de la campaña, debido a las discrepancias que existen en el seno de su comité ejecutivo sobre la política económica. El vicepresidente económico del Gobierno, Juan Antonio García Díez, y el ministro de Hacienda, Jaime García Añoveros, son partidarios de un programa económico de corte socialdemócrata -lo que no impediría a UCD pactar, pasadas las elecciones, con el PSOE-, mientras que otros ministros económicos, bajo la coordinación de Jaime Lamo, prefieren que las líneas maestras de la oferta económica se identifiquen con los principios elementales del liberalismo, lo que podría estar orientado al pacto con Alianza Popular.Mientras se ponen de acuerdo, la agencia Efe ha difundido un avance de lo que pudiera ser la redacción final del programa, cuyo primer apartado es un prólogo redactado por el presidente del partido, Landelino Lavilla. A continuación viene un capítulo dedica do a "los logros alcanzados por las sucesivas administraciones en las que ha participado el partido y su proyecto político para los próximos años", entre los que se citan la reforma de las estructuras económicas, la disminución de la inflación de un 30% a un 15%, el reajuste energético de acuerdo a un plan y el incremento de las exportaciones. Asimismo, el apartado económico contempla "una concepción de un sistema económico abierto" y "una inversión privada motivada para que se transforme en el motor de la economía", y la creación de empleo en "actividades no productivas, como cultura les, medio ambiente, ocio, etcétera, con especial cuidado en que no se incremente el gasto público, que ya presiona excesivamente sobre el sector privado".

También se contempla desgravar la inversión y flexibilizar la contratación, así como "tener en cuenta la solidaridad en la distribución de las rentas, encaminada especialmente al primer empleo juvenil y de los universitarios".

Aunque Juan Manuel Reol afirmó que el comité ejecutivo había aprobado el programa, este periódico ha podido saber de fuentes centristas que ello no se corresponde con la realidad. "Aún no está terminado", dijo un dirigente centrista, "y se ha nombrado una comisión para que se reelabore".