El PSOE, volcado en la confección de las listas electorales

El Partido Socialista Obrero Español. (PSOE) se pondrá la próxima semana en pie de guerra electoral. El centro de gravedad político y la dedicación de recursos humanos y económicos pasarán de los órganos estatutarios del partido a los específicamente creados para las elecciones del 28 de octubre. El número dos del partido, Alfonso Guerra -presidente del Comité Electoral Político que orientará la campaña, coordinador del Comité Electoral Técnico, miembro del Comité de Listas-, asumirá la máxima responsabilidad y se convertirá en el número uno del aparato electoral socialista. La confección d...

El Partido Socialista Obrero Español. (PSOE) se pondrá la próxima semana en pie de guerra electoral. El centro de gravedad político y la dedicación de recursos humanos y económicos pasarán de los órganos estatutarios del partido a los específicamente creados para las elecciones del 28 de octubre. El número dos del partido, Alfonso Guerra -presidente del Comité Electoral Político que orientará la campaña, coordinador del Comité Electoral Técnico, miembro del Comité de Listas-, asumirá la máxima responsabilidad y se convertirá en el número uno del aparato electoral socialista. La confección de las listas absorbe la más inmediata atención de la organización socialista.

A los diez días de la disolución de las Cortes y 53 de la fecha señalada para la celebración de las elecciones generales -el 28 de octubre- los partidos se encuentran totalmente volcados en la preparación de la campaña. Los más afortunados, como es el caso del PSOE y el PCE, que tienen clara su comparecencia en solitario, consumen sus energías políticas hacia dentro, en la preparación de las listas y los programas. Por el contrario los partidos del centro y la derecha ven dificultada su normal actividad por hallarse todavía enfrascados en la .disputa de si van solos o en coalición y en este caso con quien. Esta es la situación de los partidos Alianza Popular (AP), Partido Demócrata Popular (PDP), Partido Demócrata Liberal (PDL) y Unión de Centro Democrático (UCD). Adolfo Suárez, principal afectado por la determinación de Leopoldo Calvo Sotelo de adelantar las elecciones a una fecha que nadie esperaba, se encuentra, por su parte, ocupado en la doble tarea de poner en pie su nuevo partido y de hacer andar la maquinaria electoral. La reunión del comité ejecutivo de UCD el martes próximo promete ser decisiva para la definición del espacio del centro-derecha. Fraga ha afirmado que a partir de esa fecha va a ser más difícil llegar a acuerdos para la formación de la mayoría natural.La hora cero de la operación elecciones 82 se producirá, para los socialistas, el próximo martes, día 7 de septiembre, cuando la Comisión Ejecutiva Federal concluya el estudio del programa de gobierno y decida elevarlo a la aprobación final del Comité Federal, convocado para el próximo día 16. La dedicación primordial a las elecciones ha aconsejado a la ejecutiva aplazar la Conferencia sobre Organización y Estatutos, prevista para octubre. El sector en torno a Izquíerda ha aceptado retrasar la regulación de las corrientes de opinión.Fuentes de la sede socialista de Santa Engracia estiman que ni siquiera a partir de su aprobación definitiva es seguro que se haga público el programa de gobierno en su integridad, por entender que "habrá que reservarlo para la sesión de investidura".

Entre los puntos programáticos figuran unos treinta proyectos de ley, en los que se condensa el- desarrollo de la Constitución -incluso en aspectos potestativos como la ley del Jurado- y la tarea legislativa básica de la próxima legislatura, con especial atención a la regulación horizontal de las autonomías, según el criterio de solidaridad. Es muy probable que figure también en el programa el propósito socialista de convocar un referéndum sobre el ingreso de.Espafía en la OTAN.

La lucha contra el paro, a través de inversiones públicas, será uno de los ejes del plan económico socialista. En materia de nacionafizacíones, el programa de gobierno sólo contendrá la relativa a la red de alta tensión, como medida estructural, al margen de las medidas coyunturales que se puedan adoptar en el futuro.

Los socialistas 'venderán' cambio, progreso y esperanza

La campaña electoral del PSOE se está ultimando con intensidad. Los creativos trabajan sobre los eslóganes que presidirán los mítines y la propaganda electoral. Las ideas sobre el mensaje a transmitir se guardan celosamente en la sede socialista. El vicecoordinador del Comité Electoral Técnico, Roberto Dorado, se limitó a señalar a EL PAIS que los conceptos que se pretenden trasladar a los electores son los de cambio, progreso y esperanza. Es posible que, antes de la campaña oficial, el PSOE realice también una precampaña, a base de vallas, carteles y folletos.

La financiación de la campaña será fundamentalmente bancaria -"no tenemos problemas para obtener créditos", aseguraron fuentes oficiales del PSOE-, pero también a través de cuotas extraordinarias de los militantes, como la que se está estudiando de 2.000 o 3.000 pesetas -a multiplicar por 107.000-, y otras ayudas. Según portavoces oficiales del PSOE, la campaña de 1977 importó 500 millones de pesetas y la de 1979, 600. Para 1982, los cálculos elevan sustancialmente esas cantidades aunque no existe una cifra concreta.

La formación de las listas electorales es una de las máximas ocupaciones del PSOE en estos momentos. La mecánica estatutaria exige que las agrupaciones locales propongan a las comisiones ejecutivas provinciales o a los comités regionales o de nacionalidad los nombres a incluir. Esto deberá realizarse hasta el sábado, día 11. Durante los días 12, 13 y 14, el Comité de Listas estudiará las propuestas y las elevará al Comité Federal, que decidirá en su reunión del día 16. Antes, estará culminado el pacto con el PAD,algunos de cuyos miembros irán en las listas del PSOE.

El criterio general para la confección de las listas es que no se incluyan candidatos de relleno, ya que los nombramientos de altos cargos en las administraciones central y autonómica exigirán dimisiones, con el consiguiente corrimiento de las listas, como ocurrirá en la Comunidad Valenciana, donde Joan Lerma encabeza la lista de Valencia; Antonio Garcia Miralles, la de Alicante, y Felipe Guardiola, la de Castellón.

Entre las novedades que se dan por seguras figura la presencia de Ciriaco de Vicente -diputado por Murcia en las dos legislaturas anteriores-, encabezando la lista de Salamanca para el Congreso, y la no presentación de Félix Pons por Baleares, en donde Emilio Alonso y Francisco Tray figurarán con los números uno y dos, respectivamente. Carlos Solchaga ha tenido ofertas de Almería, Jaén, Alava y Navarra y probablemente encabezará esta última lista. Manuel Núñez Encabo será el número uno por Soria, y Juan Antonio Arévalo, por Valladolid.