Otros cinco presos 'etarras' solicitan acogerse a medidas de gracia

Cinco nuevos presos de ETApm han solicitado acogerse a las medidas de gracia convenidas entre el Ministerio del Interior y Euskadiko Ezkerra, dentro de lo que se ha llegado a llamar proyecto de normalización política para los miembros de ETA contrarios a la lucha armada y partidarios de la tregua. Las negociaciones, hasta el momento, han dado como resultado concreto la resolución de diez casos, siete de los cuales afectan a exiliados y tres a presos.Por su parte, Juan Infante, representante por Euskadiko Ezkerra en el Parlamento vasco, manifestó ayer que su partido tiene la i...

Cinco nuevos presos de ETApm han solicitado acogerse a las medidas de gracia convenidas entre el Ministerio del Interior y Euskadiko Ezkerra, dentro de lo que se ha llegado a llamar proyecto de normalización política para los miembros de ETA contrarios a la lucha armada y partidarios de la tregua. Las negociaciones, hasta el momento, han dado como resultado concreto la resolución de diez casos, siete de los cuales afectan a exiliados y tres a presos.Por su parte, Juan Infante, representante por Euskadiko Ezkerra en el Parlamento vasco, manifestó ayer que su partido tiene la intención de promover dentro del Parlamento autónomo una nueva resolución en favor de las medidas de gracia. "Una vez que ésta se produzca", agregó Juan Infante, "ETA Político-militar VII Asamblea efectuará una declaración pública en la que, o bien anunciará su adiós definitivo a las armas, o bien su propia disolución".

Los cinco presos que han decidido acogerse a las medidas de gracia se encuentran internados dos de ellos en Nanclares de Oca, dos en Basauri y el quinto en la cárcel de Burgos. Cuatro de las solicitudes se realizaron mediante cartas personales, en tanto que la quinta ha sido gestionada por familiares.

Estas solicitudes se producen después de la reciente polémica que sobre el alcance de estas medidas de gracia han sostenido públicamente los dos sectores escindidos de ETA Político-militar. En ella la VIII Asamblea, sector partidario de continuar la lucha armada, llegó a amenazar a sus antiguos compañeros ante cualquier íntento de lo que ellos mismos denominaron colaboracionismo, a lo que respondieron los de la VII Asamblea con un llamamiento a todos los presos para que no se dejaran intimidar por estas amenazas.

"Está claro", aseguró Juan María Bandrés a este periódico, "que las amenazas habidas, públicas o soterradas, contra los que han tomado la decisión de acogerse a las negociaciones no están cundiendo su efecto, aunque la presión ambiental es realmente fuerte: concretamente, uno de estos cinco ha efectuado su solicitud después de haber sido trasladado de Nanclares de Oca, donde formaba parte del grupo de los octavos".

En cuanto a las acusaciones de parcialidad en los resultados de estas conversaciones, emitidas por ciertos sectores políticos, el diputado de Euskadiko Ezkerra explicó que, "evidentemente, siempre es parcial solucionar el problema de unos pocos presos, cuando hay quinientos en las cárceles. Nosotros siempre hemos insistido en que lo importante es abrir una nueva vía, un camino al que se puedan acoger todos los que lo desean. Las puertas están abiertas para todos".