Muerto por sobredosis de droga en Bilbao

Antonio Alonso González, de 22 años, apareció muerto ayer en un bar de Bilbao, al parecer bajo los efectos de una sobredosis de droga.

Sobre las 11 de la mañana, el citado joven entró en el bar "Kirolak" de la calle Licenciado Poza y pidió una consumición, dirigiéndose inmediatamente a los servicios. No había pasado media hora cuando un cliente del bar quiso hacer uso del mismo servicio y encontró la puerta cerrada. En compañía del dueño del establecimiento llamó a la puerta sin que se recibiera respuesta alguna, pudiéndose observar, según indica el dueño del establecimiento, la pre...

Antonio Alonso González, de 22 años, apareció muerto ayer en un bar de Bilbao, al parecer bajo los efectos de una sobredosis de droga.

Sobre las 11 de la mañana, el citado joven entró en el bar "Kirolak" de la calle Licenciado Poza y pidió una consumición, dirigiéndose inmediatamente a los servicios. No había pasado media hora cuando un cliente del bar quiso hacer uso del mismo servicio y encontró la puerta cerrada. En compañía del dueño del establecimiento llamó a la puerta sin que se recibiera respuesta alguna, pudiéndose observar, según indica el dueño del establecimiento, la presencia de una jeringuilla en el suelo a través del espacio inferior de la puerta de acceso al servicio. Una vez forzada la puerta, el dueño del bar y la clientela encontraron el cuerpo de Antonio Alonso sin vida.

Se da la circunstancia de que el dueño del bar, Javier Samano, de 28 años, resultó herido de bala en las dos piernas el 7 de febrero del pasado año en el momento de la liberación de los rehenes que habían sido secuestrados en una sucursal del Banco de Vizcaya del barrio bilbaíno de Deusto por los atracadores Felipe Corbeira y Santiago Sesúmaga, que habían pedido como condición para su liberación una jeringuilla acompañada de una dosis de heroína.

En la misma zona bilbaína del céntrico barrio de Indauchu donde ayer apareció muerto el joven Antonio Alonso, el pasado miércoles se localizaron los cuerpos sin vida de Santiago Marcos López de 23 años y María Isabel de La Erran de 20, en el interior de un piso de la calle Zugasagoitia, propiedad de los padres de la joven. En el interior de la vivienda fueron halladas varias jeringuillas y anfetaminas, por lo que se tiene la impresión de que sus muertes, ocurridas con varios días de anterioridad a en el que fueron hallados sus cuerpos, les sobrevino, igualmente, por consumo de droga.