Comienza la contestación por los incidentes de Almaraz

El encierro de miembros del partido regionalista Extremadura Unida y la reunión de los alcaldes de treinta ayuntamientos para estudiar las declaraciones del director general de la Energía y los posteriores mentís son los primeros signos de contestación política tras los incidentes registrados en la central nuclear de Almaraz, donde se detectaron fallos en los tubos de refrigeración de agua del reactor nuclear.El senador del Grupo Mixto Pedro Cañada Castillo, antiguo parlamentario centrista, y otros dos miembros del partido Extremadura Unida se encerraron ayer en la sede de la Junta Regional de...

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El encierro de miembros del partido regionalista Extremadura Unida y la reunión de los alcaldes de treinta ayuntamientos para estudiar las declaraciones del director general de la Energía y los posteriores mentís son los primeros signos de contestación política tras los incidentes registrados en la central nuclear de Almaraz, donde se detectaron fallos en los tubos de refrigeración de agua del reactor nuclear.El senador del Grupo Mixto Pedro Cañada Castillo, antiguo parlamentario centrista, y otros dos miembros del partido Extremadura Unida se encerraron ayer en la sede de la Junta Regional de Extremadura para exigir de éste que se pronuncie sobre las circunstancias que rodean la central nuclear de Almaraz y exija garantías de seguridad.

El encierro, según el senador Pedro Cañada, se prolongará hasta que el organismo preautonómico no logre el protagonismo que debe tener en el tema y que es comparable al del Gobierno vasco con respecto a la central nuclear de Lemóniz.

Por otra parte, una treintena de alcaldes de ayuntamientos situados en la zona de influencia de la central nuclear se reunieron ayer por la mañana en Navalmoral de la Mata (Cáceres) para estudiar las declaraciones del director de la Energía (quien afirmó en Gijón que existía peligro de escapes radiactivos en Almaraz), el posterior mentís a cargo del comisario de la Energía y la situación que ello ha provocado en las localidades de la comarca.

Amenaza de encierros y manifestaciones

Los alcaldes de la zona decidieron al término de la reunión ratificar un acuerdo anterior relativo a que no se ponga a funcionar el primer reactor de la central nuclear, en la actualidad en fase de paro, hasta que no se den las máximas medidas de seguridad e información.

La treintena de ediles acordaron asimismo reunirse con el presidente de la Junta Regional de Extremadura, Manuel Bermejo, para encargarle que lleve a cabo todas las acciones y poner en marcha medidas de fuerza si los demás puntos no se realizan. Entre estas medidas, los alcaldes apuntaron la posibilidad de llevar a cabo diversos encierros y manifestaciones.

En opinión de Tomás Yuste, alcalde de Navalmoral de la Mata, la comarca de influencia de la central no puede depender de declaraciones y rectificaciones de altos cargos de la Administración, porque se juega con la seguridad y tranquilidad de más de 60.000 vecinos, que no pueden vivir en una psicosis constante de riesgo que se alimenta a diario ante la falta de información a los ayuntamientos de la zona.

"Los ayuntamientos -añadió el alcalde de Navalmoral de la Mata a Efe- sólo conocemos del plan de evacuación un pequeño expediente que no sirve para nada. Se nos hace responsables de la evacuación de nuestros pueblos, sin tener la más mínima información de lo que sucede en la planta nuclear".

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