Inusitada concentración de hombres y armas en el cuartel general jomeinista 'Karbala'

La ciudad iraní de Hoseiniyeh, que está situada a unos cincuenta kilómetros de Abadán y a la misma distancia del puerto iraquí de Basora, es el cuartel general Karbala de las tropas que penetraron el pasado martes en el territorio de Irak. El frente de penetración iraní sobre Irak abarca una longitud de unos cincuenta kilómetros de largo por unos veinte de profundidad, entre Basora y Al Qurnab, en una zona despoblada.

La ofensiva iraní discurre más lentamente de lo que se cree, aunque de modo constante. Decenas de miles de combatientes islámicos están siendo concentrados en las inmediac...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La ciudad iraní de Hoseiniyeh, que está situada a unos cincuenta kilómetros de Abadán y a la misma distancia del puerto iraquí de Basora, es el cuartel general Karbala de las tropas que penetraron el pasado martes en el territorio de Irak. El frente de penetración iraní sobre Irak abarca una longitud de unos cincuenta kilómetros de largo por unos veinte de profundidad, entre Basora y Al Qurnab, en una zona despoblada.

La ofensiva iraní discurre más lentamente de lo que se cree, aunque de modo constante. Decenas de miles de combatientes islámicos están siendo concentrados en las inmediaciones del cuartel general Karbala para nutrir las filas iraníes, que hostigan a las tropas enemigas desde el enclave de Zied, capturado el viernes, y las posiciones de Chilat, Tutman, Tavanan, Jormal y Panjwein.No se sabe con exactitud el número de combatientes que participan en los combates, y, aunque se pueden contar por decenas de miles por ambas partes, en Teherán se duda de las afirmaciones según las cuales se asiste a la mayor concentración de efectivos militares desde la segunda guerra mundial.

Lo cierto es que buena parte de los vuelos interiores discrecionales sobre Irán fueron interrumpidos la semana pasada para trasladar hacia la zona a todos los hombres necesarios, aunque ya han sido reanudados. Se sabe que en esta operación Ramadán, desplegada por Irán, la mayor parte de los combatientes iraníes pertenece al grupo de los basidj, que literalmente significa movilizados. Son soldados, en su mayoría bisoños, que ya durante la reconquista de Jorramshar, el pasado mes de junio, se caracterizaron por su arrojo. En Teherán se asegura que en aquella zona muchos jovencísimos basidj se ofrecen voluntarios para ir a cuerpo gentil a detectar minas colocadas en la arena por el enemigo.

Según se asegura en Teherán, el Ejército iraquí ha cambiado de táctica y, hasta el momento, ha decidido utilizar prioritariamente helicópteros artillados, en vez de carros de combate. Ello hace suponer que el número de bajas iraníes, sobre el que se mantiene silencio en Teherán, podría ser elevado. Desde los helicópteros, se asegura, resulta relativamente sencillo disparar a mansalva sobre las nutridas concentraciones de tropas si bien los combatientes iraníes cuentan con unidades de helicópteros Cobra, provistos de cohetes así como con una retaguardia donde abundan los carros de combate.

A decir verdad, hasta el momento no se ha informado de amplios progresos, aunque en Teherán nadie duda de la tenacidad de los combatientes iraníes. Salvo la cifra de pérdidas -78 carros de combate y 130 vehículos blindados- que el alto mando iraní imputa a. los iraquíes, no se observa una gota de triunfalismo en los comunicados militares de Irán.

Según se deduce de estos partes oficiales, las tropas iraníes han conseguido neutralizar el tráfico entre Basora y Fao, en el extremo meridional de Irak.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En