La Liga Arabe acepta la retirada de la OLP
El comité especial formado por la Liga Arabe para seguir de cerca la crisis libanesa aceptó implícitamente la retirada de los combatientes palestinos de Líbano.Reunido en Taef (Arabia Saudí), el comité especial concluyó ayer sus trabajos con una tibia resolución en la que se pronuncia por la reconstrucción del país, el ejercicio de la soberanía del Gobierno libanés sobre su territorio y la retirada de las fuerzas ocupantes israelíes.
Paradójicamente, el comité, integrado por Argelia, Siria, Kuwait, Líbano, Arabia Saudí y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), ha dado...
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El comité especial formado por la Liga Arabe para seguir de cerca la crisis libanesa aceptó implícitamente la retirada de los combatientes palestinos de Líbano.Reunido en Taef (Arabia Saudí), el comité especial concluyó ayer sus trabajos con una tibia resolución en la que se pronuncia por la reconstrucción del país, el ejercicio de la soberanía del Gobierno libanés sobre su territorio y la retirada de las fuerzas ocupantes israelíes.
Paradójicamente, el comité, integrado por Argelia, Siria, Kuwait, Líbano, Arabia Saudí y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), ha dado satisfacción a Israel, en la medida en que su base de trabajo ha sido partir del principio de una retirada de los palestinos de Beirut, la reforma del estatuto de los que puedan seguir viviendo en Líbano y la armonización de las futuras relaciones palestino-libanesas.
El Gobierno argelino había reducido a última hora el nivel de su representación en la conferencia de Taef, para expresar su repudio a lo que aquí se considera una tentativa común de Arabia Saudí y Siria encaminada a conseguir el exilio de los palestinos y la reconversión de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), en una entidad de contenido puramente político.
Esta nueva OLP estaría establecida en El Cairo y sometida a un nuevo contexto político, con la posibilidad de crear un Gobierno en el exilio, pero presionada, al mismo tiempo, para ligarse al proceso abierto por el Tratado de Camp David, suscrito por Beguin, Sadat y Jimmy Carter en 1979.
Petróleo por sangre palestina
Ello explica que en una de las declaraciones más violentas contra los árabes, el dirigente palestino Hayef Hawameth, en Beirut, haya acusado a éstos de "haber transformado su petróleo en sangre palestina".
Por si ello fuera poco, a instancias del ministro saudí de Asuntos Exteriores, Saud el Faisal, el jefe de las milicias cristianas libanesas, Bachir Gemayel, participó en la conferencia de Taef y protagonizó el primer encuentro de la derecha libanesa con sirios y palestinos, desde que Israel iniciara la invasión del Líbano, el pasado 6 de junio.
Según la opinión de medios diplomáticos árabes en Argel, la crisis libanesa ha dejado de ser observada bajo un "ángulo emocional" por la casi totalidad de las capitales árabes con alguna excepción notoria como Trípoli, para ser examinada diplomáticamente, a partir de coordenadas difíciles de digerir pero no menos reales. Ante la incapacidad de sostener militarmente a la resistencia palestina, los árabes admiten que Israel sólo se retirará de Líbano tras la evacuación y neutralización de los palestinos y la formación de un nuevo Gobierno dominado por la derecha falangista.
El objetivo de los árabes, según el príncipe Saud el Faysal, consiste en ayudar al Gobierno libanés a edificar las instituciones y afirmar su apoyo a la OLP como única representante de los palestinos, con derecho a una patria y a un Estado.