Inicia sus funciones la Diputación Permanente del Congreso
El comienzo de las vacaciones parlamentarias, que concluirán el día 1 de septiembre -con la excepción, por ahora, de la habilitación de sesiones extraordinarias del Senado en este mes, a petición del Gobierno-, puso en marcha ayer el mecanismo constitucional de la Diputación Permanente, encargada de velar por los poderes de las Cámaras cuando no estén reunidas. Los temas pendientes más urgentes, especialmente los autonómicos, servirán de percha para reabrir las Cortes en septiembre, antes de su próxima disolución. El debate de los Estatutos de autonomía de Castilla-León, Extremadura, Ba...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El comienzo de las vacaciones parlamentarias, que concluirán el día 1 de septiembre -con la excepción, por ahora, de la habilitación de sesiones extraordinarias del Senado en este mes, a petición del Gobierno-, puso en marcha ayer el mecanismo constitucional de la Diputación Permanente, encargada de velar por los poderes de las Cámaras cuando no estén reunidas. Los temas pendientes más urgentes, especialmente los autonómicos, servirán de percha para reabrir las Cortes en septiembre, antes de su próxima disolución. El debate de los Estatutos de autonomía de Castilla-León, Extremadura, Baleares y Madrid, pendiente en el Congreso, cuya aprobación es necesaria para completar el mapa autonómico, amén del interés de los grupos políticos hegemónicos porque no se produzcan. agravios comparativos respecto a otras regiones, forzará la reapertura de las Cortes Generales en septiembre, salvo que se habilite alguna sesión extraordinaria. Fuentes solventes de los dos partidos mayoritarios, UCD y PSOE, estimaron que, mientras continúen pendientes estas cuestiones, a las que hay que unir los proyectos de ley del Fondo de Compensación Interterritorial y del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), entre otras, será muy difícil que Leopoldo Calvo Sotelo tome la iniciativa de disolver las Cámaras y el Gobierno contará con un argumento de peso para retener el inicio de la cuenta atrás para las elecciones generales.