España en la OTAN

(...) Desde el pasado domingo, España forma parte como miembro de pleno derecho del tratado de Washington y, con otros quince países europeos y americanos, se ha integrado en la Alianza Atlántica. Un proceso relativamente corto y sin especiales dificultades ha llevado a los Gobiernos del bloque occidental a aceptar la presencia de España en la organización, con lo cual la política exterior española entra en una fase de clarificación definitiva que inserta a nuestra patria en el marco natural europeo al que se había incardinado, de forma parcial, con los acuerdos de defensa y cooperación con Es...

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(...) Desde el pasado domingo, España forma parte como miembro de pleno derecho del tratado de Washington y, con otros quince países europeos y americanos, se ha integrado en la Alianza Atlántica. Un proceso relativamente corto y sin especiales dificultades ha llevado a los Gobiernos del bloque occidental a aceptar la presencia de España en la organización, con lo cual la política exterior española entra en una fase de clarificación definitiva que inserta a nuestra patria en el marco natural europeo al que se había incardinado, de forma parcial, con los acuerdos de defensa y cooperación con Estados Unidos hace casi treinta años. Si en 1953 la alianza con Washington acababa con el bloqueo a que la España de Franco se había visto sometida tras la derrota de Alemania en la segunda guerra mundial, ahora, al incorporarnos con plenitud de derechos y de compromisos a la defensa de Occidente, nuestro país se dispone a participar en una tarea común de indudable importancia para el futuro. El partido en el Gobierno ha sido consecuente con su propio programa. La oposición, en cambio, ha jugado de manera desconcertante.Al hablar de la oposición estamos aludiendo, naturalmente, al Partido Socialista Obrero Español, cuya moción de última hora hace sospechar que se trata de una añagaza sin más alcance que el de salvar la cara de la oposición al proyecto. La verdad es que no ha conseguido ni eso. La fuerza real en el Parlamento del grupo socialista les hubiera permitido una moción con tiempo y preparación que hubiera puesto a UCD en trance bien difícil. No la han promovido y su intento final no podía surtir efecto. De hecho, los interlocutores de Felipe González en Europa son todos decididos partidarios de la OTAN y hasta el propio Mitterrand ha enmendado la plana colaboracionista de De Gaulle, nada sospechoso de connivencia con el bloque del Este y que, sin embargo, había puesto la proa a la Alianza Atlántica. (...)

1 de junio

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