Irán reanuda su ofensiva en el frente de Juzestán

Tras una decena de días esencialmente marcados por los contraataques iraquíes, las fuerzas iraníes recuperaron ayer la iniciativa de las operaciones en el frente de Juzestán, dentro de la ofensiva Ciudad Santa, emprendida a finales de abril para expulsar a los iraquíes del territorio que ocuparon al iniciarse la guerra hace veinte meses. Ante la evolución del conflicto, Washington está intentando que algunos regímenes islámicos presionen sobre Teherán para lograr un acuerdo con Bagdad.

Los combatientes del Islam, según los comunicados militares iraníes, atacaron simultáneamente, ...

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Tras una decena de días esencialmente marcados por los contraataques iraquíes, las fuerzas iraníes recuperaron ayer la iniciativa de las operaciones en el frente de Juzestán, dentro de la ofensiva Ciudad Santa, emprendida a finales de abril para expulsar a los iraquíes del territorio que ocuparon al iniciarse la guerra hace veinte meses. Ante la evolución del conflicto, Washington está intentando que algunos regímenes islámicos presionen sobre Teherán para lograr un acuerdo con Bagdad.

Los combatientes del Islam, según los comunicados militares iraníes, atacaron simultáneamente, en la noche del sábado al domingo, en los dos extremos de la línea del frente: al Sur, en la región de Jorramshar, y un centenar de kilómetros al Norte, en el área fronteriza de Kuchk.En el extremo sur del frente, de acuerdo con informaciones disponibles en Teherán, el Ejército atacó la región de Jorramshar por el Norte y el Noroeste, consiguiendo alcanzar la orilla de Chatt el Arab y con ello concluir el cerco de la ciudad iniciado el 10 de abril.

Según fuente militares iraníes, son 35.000 los soldados iraquíes que se encuentran en Jorramshar, cercados en la confluencia de Chatt el Arab (Arvandrud, para los iraníes) y el río Karún.

Estados Unidos, preocupado por los contratiempos iraquíes, está haciendo gestiones diplomáticas para que algunas naciones islámicas ejerzan presiones sobre el régimen del ayatollah Ruhollah Jomeini, a fin de que se establezca un acuerdo con Bagdad, según manifestaron el sábado fuentes del Departamento de Estado en Washington.

Según estas fuentes, una retirada o una pérdida de la ciudad de Jorramshar supondría un grave desastre psicológico y militar para el régimen del presidente Saddam Hussein. La Administración Reagan teme una eventual irrupción de las tropas iraníes en Irak o, quizás mucho más probable, "un incremento de las presiones y de la subversión interior" para provocar la caída del régimen de Hussein.

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