Triste celebración en Polonia del día de la victoria contra el nazismo

En presencia de los dirigentes del país, con el general Wojciech Jaruzelski a la cabeza, pero en una plaza totalmente acordonada por la policía y con ausencia total del pueblo, se celebró ayer en Varsovia el aniversario de la victoria sobre el nazismo en la segunda guerra mundial.

Desde primeras horas de la mañana, fuerzas de policía tomaron la plaza de la Victoria, en Varsovia, ante la tumba del soldado desconocido, donde iba a celebrarse la ceremonia del aniversario del final de la guerra contra los nazis.Durante la ceremonia, la policía y soldados de la policía militar impedían el ac...

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En presencia de los dirigentes del país, con el general Wojciech Jaruzelski a la cabeza, pero en una plaza totalmente acordonada por la policía y con ausencia total del pueblo, se celebró ayer en Varsovia el aniversario de la victoria sobre el nazismo en la segunda guerra mundial.

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Desde primeras horas de la mañana, fuerzas de policía tomaron la plaza de la Victoria, en Varsovia, ante la tumba del soldado desconocido, donde iba a celebrarse la ceremonia del aniversario del final de la guerra contra los nazis.Durante la ceremonia, la policía y soldados de la policía militar impedían el acceso a la plaza, incluso a los huéspedes de los hoteles de la zona. Un oficial de la policía militar respondió al enviado especial de este periódico sobre por qué se tomaban aquellas medidas con la fiase "el comportamiento de la sociedad polaca nos obliga a ello". A la pregunta de si el cierre de la plaza respondía al miedo, el militar negó categórico, y dijo que "no tenemos miedo, porque somos fuertes".

Al mismo tiempo, en la ciudad veja circulaban grupos de gente en un número superior a lo habitual, pero no hubo ningún incidente ni intento de manifestación. Un militante del sindicato Solidaridad, suspendido desde la declaración de estado de guerra, comentó que "una manifestación ahora es lo que querría el Gobierno. Hay que evitar las provocaciones. Las acciones convocadas por el sindicato tendrán lugar el día 13".

Para el quinto mes desde la declaración del estado de guerra se esperan paros simbólicos en todo el país, en las fábricas y en los transportes públicos. El primado "de Polonia, arzobispo Jozef Glemp, predicó abiertamente contia las manifestaciones y sus instigadores en un sermón pronuncia del el sábado.

La actitud prudente de la jerarquía católica encuentra cada vez menos comprensión en muchos sectores del sindicato independiente y de la oposición al régimen.

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Apenas concluida la ceremonia oficial, en la plaza de la Victoria, de Varsovia, grupos de gente llegaron con flores para reconstruir la cruz en el suelo que conmemora al cardenal primado fallecido hace un año, Wyszynski, y la misa multitudinaria que dijo en aquel mismo lugar el papa Juan Pablo II durante su viaje a Polonia el año 1979.

Desde el funeral del cardenal, el pueblo colocó una cruz de flores en el lugar donde estuvo situado el catafalco. A veces, la policía retira la cruz, pero inmediatamente llega gente que la reconstruye. Así ocurrió el pasado 1 de mayo, pero apenas concluido el desfile oficial si realizó una colecta, que recaudó 70.000 zlotys (unas 90.000 pesetas), para comprar flores.

La cruz en el suelo de la plaza quedó reconstruida de nuevo. Ayer se repitió la escena. Durante la noche, la policía retiró la cruz y, minutos después de concluidos los actos oficiales del Día de la Victoria, había unas trescientas personas rezando en la plaza, ardían las velas y empezaron las canciones religiosas.

Corazón de piedra

Una señora de edad mediana gritaba: "Son gente de corazón de piedra los que nos quitan la cruz, los rojos, que llevaron Polonia a la ruina. Ellos tienen la culpa de lo que pasa". A su lado, un hombre protestó contra la señora y dijo: "Yo soy católico y no estoy de acuerdo en que se hable mal de Polonia, como hace esa señora. En la guerra, los nazis me pegaron, pero nunca los polacos; yo soy un artesano y no pertenezco a ningún partido". Un hombre joven comentaba que la policía le había impedido traer flores a la plaza: "Ayer fue mi santo, y yo quise traer todas las flores que me regalaron para la cruz del cardenal Wyszynski, pero la policía me lo impidió".

Cruz simbólica

La gente rezaba y se iniciaron los cantos religiosos: "Estoy contigo, a tu lado, y me acuerdo de ti, María, reina de Polonia". En pocos minutos, la cruz simbólica había quedado reconstruida.Un coronel del Ejército cruzaba la plaza. A la pregunta de por qué se había cerrado la plaza al pueblo en una conmemoración como la victoria sobre el nazismo, el militar respondió, en posición de firmes: "No tengo noticia de que la plaza estuviese cerrada. No me consta".

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