Hay demasiadas elecciones mientras aumenta el paro, según Fraga

Los grupos parlamentarios coincidieron en expresar su respaldo al Gobierno en la lucha antiterrorista, en una tónica general de peticiones al Ejecutivo para que combine las medidas policiales con la firmeza política en el desarrollo del Estado democrático. Juan María Bandrés, diputado de Euskadiko Ezkerra, dijo que no hay diálogo posible con una coalición -Herri Batasuna- que no ocupa sus escaños en el Parlamento. Manuel Fraga fue objeto de un intenso pateo desde los escaños de la izquierda cuando estimó excesivas las numerosas consultas electorales que se vienen realizando mientras continúa e...

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Los grupos parlamentarios coincidieron en expresar su respaldo al Gobierno en la lucha antiterrorista, en una tónica general de peticiones al Ejecutivo para que combine las medidas policiales con la firmeza política en el desarrollo del Estado democrático. Juan María Bandrés, diputado de Euskadiko Ezkerra, dijo que no hay diálogo posible con una coalición -Herri Batasuna- que no ocupa sus escaños en el Parlamento. Manuel Fraga fue objeto de un intenso pateo desde los escaños de la izquierda cuando estimó excesivas las numerosas consultas electorales que se vienen realizando mientras continúa empeorando una situación económica y social que dibujó con acentos catastrofistas.El socialista Felipe González se refirió a la intervención de Fraga, sin nombrarle, cuando pidió que no se caiga en tentaciones electoralistas. El líder socialista reveló que en mayo del año pasado su partído aportó ideas al Gobierno para la lucha contra el terrorismo, algunas de las cuales desconocía si se habían aplicado. Felipe González elogió la falta de triunfalismo y de arrogancia del Gobierno, así como que no hubiera adoptado medida alguna de excepción tras los últimos atentados.

Explicó el nuevo brote de terrorismo no por la debilidad del Gobierno, que según dijo no es problema de ahora, sino por el deseo terrorista de empujar al Gobierno a actuar por el temor, teniendo en cuenta el desarrollo del juicio por los hechos del 23 de febrero y la próxima celebración del Mundial de Fútbol.

Previamente el líder comunista Santiago Carrillo había coincidido en la explicación de los últimos atentados en relación con el proceso contra los golpistas. "ETA pretendía provocar un golpe de Estado que justificara lo que ya no tiene justificación política ni moral". En respuesta a una anterior afirmación de Fraga sobre la necesidad de causar bajas al enemigo, Carrillo dijo que esa no puede ser la respuesta democrática. En cambio, pidió al Gobierno que acabe con el golpismo, alimento principal del terrorismo.

La intervención del portavoz de Coalición Democrática, Manuel Fraga, estuvo rodeada de gran dureza y exigencia en el terreno policial. Aseguró que no se han utilizado al máximo "las posibilidades que ofrece la Constitución para suspender las garantías y los derechos personales donde haga falta con el fin de salvaguardar las libertades de la mayoría de los españoles". Cuando criticó el "excesivo número de consultas electorales" mientras continúa "la ruina económica, el paro masivo, la inflación galopante, el endeudamiento creciente" fue objeto de un intenso pateo con palmadas sobre los escaños de la izquierda.

Entre las intervenciones de los grupos minoritarios destacó la del ex ministro y líder de Acción Democrática, Francisco Fernández Ordóñez, quien agotó un turno de los dos que correspondieron al Grupo Mixto. Fernández Ordóñez, en línea con lo que más tarde afirmó Felipe González, pidió que no se caiga en la fácil demagogia del terror. Desde una óptica de Estado solicitó que se actúe frente al terrorismo como si no fueran estos sus últimos coletazos -frente a lo que se suele, decir-. Recordó la dura legislación aprobada ya contra el terrorismo y señaló que lo que es preciso ahora es eficacia, y en este sentido destacó las deficiencias en el caso del centro de Telefónica de Ríos Rosas.

Por el mismo grupo, el diputado de Euskadiko Ezkerra, Juan María Bandrés, recordó que ETA nació contra el franquismo, no contra la democracia, y calificó a esta organización de "anacronismo histórico si se saben aplicar los remedios políticos". Manifestó que su partido es favorable al diálogo político, pero reconoció que no es posible la negociación con quienes se han autoexcluido del Parlamento y no usan de las instituciones democráticas -alusión a Herri Batasuna-. Escuchó murmullos desaprobatorios cuando señaló que la delación como sistema y la excitación de la codicia -se refería a los anuncios gubernamentales de entrega de recompensas económicas a quienes ofrezcan datos sobre los terroristas- no son los mejores medios para aislar el terrorismo. Punto de vista que manifestó también Marcos Vizcaya, del PNV final de la lucha contra el terrorismo reside en el Estatuto de Guernica, que cuenta con la mayoría de los votos vascos. El andalucista Alejandro Rojas Marcos preguntó concretamente sobre las medidas adoptadas respecto a la falta de colaboración de Francia.

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