El congreso de Euskadiko Ezkerra rechaza la violencia como método de actuación

El congreso constituyente de Euskadiko Ezkerra, nuevo partido surgido de la convergencia de la antigua EIA y del sector de los comunistas vascos que sigue a Roberto Lertxundi, aprobó por mayoría el rechazo de la violencia como método de actuación política, aunque con cierta polémica entre los asistentes. Los debates congresuales, que comenzaron ayer con la asistencia de observadores de otros sectores políticos -pero no de los partidos comunistas oficiales-, muestran la diferencia entre la primitiva Euskadiko Ezkerra, cuyo líder fue Francisco Letamendía, y este nuevo partido surgido de la fusió...

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El congreso constituyente de Euskadiko Ezkerra, nuevo partido surgido de la convergencia de la antigua EIA y del sector de los comunistas vascos que sigue a Roberto Lertxundi, aprobó por mayoría el rechazo de la violencia como método de actuación política, aunque con cierta polémica entre los asistentes. Los debates congresuales, que comenzaron ayer con la asistencia de observadores de otros sectores políticos -pero no de los partidos comunistas oficiales-, muestran la diferencia entre la primitiva Euskadiko Ezkerra, cuyo líder fue Francisco Letamendía, y este nuevo partido surgido de la fusión citada.

"La unidad de la izquierda, objetivo que en las circunstancias actuales del País Vasco", dijo Juan María Bandrés, "implica la convergencia en un solo impulso de sectores procedentes del campo nacionalista y del campo socialista y comunista. Es la condición necesaria para que el esfuerzo de los sectores populares por la transformación progresista de la sociedad no sea capitalizado por la derecha, como ha ocurrido durante la transición en el conjunto del Estado y como ha ocurrido también en Euskadi a través del PNV". Este fue el aspecto fundamental del mensaje con que Bandrés -que probablemente será elegido presidente de la nueva Euskadiko Ezkerra (izquierda para el socialismo)- abrió las sesiones del congreso, que se clausuran mañana en Lejona (Vizcaya).El discurso de Bandrés vino a resumir lo que ha sido el proceso de convergencia entre la antigua EIA, un partido no muy distinto en sus orígenes de lo que luego sería Herri Batasuna, y el sector del partido comunista de Euskadi (EPK) encabezado por Roberto Lertxundi. El diputado guipuzcoano había comenzado por reconocer la existencia de otros intentos anteriores en el mismo sentido, empezando por el que en 1937 costaría su fulminante destitución a Juan Astigarrabía, secretario general hasta entonces del EPK y asistente ayer, como militante de base, al congreso constituyente del nuevo partido.

Lo que ha permitido llegar ahora mucho más lejos que en anteriores intentos ha sido, en opinión de Bandrés, la voluntad común a todos los participantes en la convergencia "de construir no una mera suma de fuerzas hasta el presente contrapuestas, sino algo cualitativamente nuevo".

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Euskadiko Ezkerra critica expresamente la ruptura de la tregua anunciada por un sector de ETApm

político- de representar gráficamente su supremacía en la convergencia.

Amplia expectación

De la expectación despertada por el congreso en el resto de España y en el extranjero, desproporcionada respecto al actual peso militante y electoral de Euskadiko Ezkerra, podría dar testimonio la amplia representación de partidos asistentes como invitados u observadores, entre los que destacan el partido socialista francés, el partido laborista inglés, la O.L.P, el Partido Socialista chileno, el POUP italiano, el MAS venezolano, etc. Entre los españoles los disidentes del PCE y actuales dirigentes de la Asociación para la Renovación de la Izquierda (ARI), Pilar Brabo, Carlos Alonso Zaldívar, Manuel Azcárate y Julio Segura.

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