Garaikoetxea informó ayer al Parlamento vasco de los acuerdos de Lemóniz

El Gobierno vasco aprobará la próxima semana, mediante decreto, la creación de la sociedad de gestión sobre la central nuclear de Lemóniz y la sociedad distribuidora del gas en el territorio autónomo. Aunque los acuerdos sobre el control público de Lemóniz están pendientes de su firma formal, el lehendakari, Carlos Garaikoetxea, el vicepresidente del Gobierno vasco, Mario Fernández, y el consejero de Industria, Javier García Egotxeaga, informaron ayer, en Vitoria, al Parlamento, del resultado de las negociaciones mantenidas entre los dos gobiernos y la empresa eléctrica Iberduero.Moment...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Gobierno vasco aprobará la próxima semana, mediante decreto, la creación de la sociedad de gestión sobre la central nuclear de Lemóniz y la sociedad distribuidora del gas en el territorio autónomo. Aunque los acuerdos sobre el control público de Lemóniz están pendientes de su firma formal, el lehendakari, Carlos Garaikoetxea, el vicepresidente del Gobierno vasco, Mario Fernández, y el consejero de Industria, Javier García Egotxeaga, informaron ayer, en Vitoria, al Parlamento, del resultado de las negociaciones mantenidas entre los dos gobiernos y la empresa eléctrica Iberduero.Momentos antes de que culminara el proceso de negociaciones sobre el control público de la central nuclear, el Gobierno vasco había solicitado a la mesa del Parlamento la posibilidad de presentarse en la comisión. correspondiente para dar cuenta de los acuerdos alcanzados con el Ministerio de Industria y Energía y la empresa Iberduero; acuerdos que fueron escuchados atentamente por los grupos de la oposición que, a excepción de UCD, a pesar de su cautela en los comentarios, no disimularon una sensación de desconfianza en el terreno de lo concreto.

Aspectos de seguridad relacionados con el plan de emergencia, las sensibilidades antinucleares de una parte de la población vasca y el azote del terrorismo sobre Lemóniz, son temas que, en opinión del Partido Socialista y Euskadiko Ezkerra, suponen una incógnita en el futuro de la controvertida central nuclear.

Fue el propio lendakari, Carlos Garaikoetxea, quien comenzó la ronda de informaciones acerca del diálogo mantenido en las últimas semanas con el Gobierno central y la empresa Iberduero. En un tono de marcado optimismo, el presidente del Gobierno vasco calificó las negociaciones de "muy satisfactorias" sobre todo porque han permitido concretar "un control operativo total" sobre la central nuclear.

La creación de la sociedad de gestión sobre Lemóniz, constituida por el Gobierno vasco y financiada por Iberduero, con capacidad para reanudar las obras y paralizar cualquier actividad de la central "cuando a su juicio así lo aconsejen las circunstancias" fue presentado por el vicepresidente del Gobierno vasco, Mario Fernández, como "el principal logro" de las negociciones.

En efecto, esta sociedad , que podrá contratar el personal técnico necesario y se ocupará de la adquisición de materiales y equipos, además de darle ;al Gobierno vasco toda la autoridad necesaria para procecer al funcionamiento de la actividad -no sólo durante los catorce meses que podrían tardar en finalizar las obras sino durante toda la vida de Lemóniz- le comporta unas compensaciones económicas nada despreciables.

Costos de gestión

Si los costos de gestión han sido calculados en un 2% sobre los costes variables y en un 1,5 por mil sobre el activo fijo -lo cual supondrá alrededor de 800 millones de pesetas anuales- Iberduero también pagará al Gobierno vasco 2.000 millones de pesetas para me joras de equipamiento en los municipios circundantes a Lemóniz y 5.000 millones de pesetas (mediante crédito blando a la Diputación Foral de Vizcaya) para realizar mejoras de infraestructura en la provincia. Aunque no figura en los acuerdos, cabe la posibilidad de que la empresa eléctrica proceda a la segregación de la sociedad de la central nuclear de la de Iberduero, SA.No obstante, según explicó ayer el vicepresidente del Gobierno vasco, Mario Fernández, la empresa propietaria se compromete a financiar toda la gestión de la sociedad pública de Lemóniz.

El plan de emergencia -según informaron los representantes del Gobierno vasco, tardará seis meses en realizarse- será elaborado por una comisión mixta de los gobiernos y deberá ser aprobado por el titular de Interior del Gobierno vasco y sometido al correspondiente dictamen del Consejo de Seguridad Nuclear.

La concesión de la distribución exclusiva del gas natural y la creación de una sociedad, o varias, distribuidora totalmente pública, fue también subrayada ayer por Carlos Garaikoetxea.

En este sentido el consejero de Industria anunció la creación de una sociedad pública en la que ENAGAS, que tiene el monopolio de compra en esta materia, participará en un 20% o un 30%.

Archivado En