François Mitterrand pretende reanudar la amistad con Israel sin distanciarse de los países árabes

Israel reservó ayer por la tarde una acogida solemne y fastuosa al presidente francés, François Mitterrand, primer jefe de Estado europeo que efectúa un viaje oficial a este país. En su primera alocución, el jefe de Estado francés dejó claro su doble objetivo: reanudar la amistad franco-israelí sin distanciarse de los árabes.

Antes de emprender este viaje, Mitterrand afirmó que no se desplazaba como mediador o árbitro, aunque creía, como lo dijo el 27 de febrero en Roma, que Francia podía mediante su amistad con árabes e israelíes facilitar 1as indispensables negociaciones entre los int...

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Israel reservó ayer por la tarde una acogida solemne y fastuosa al presidente francés, François Mitterrand, primer jefe de Estado europeo que efectúa un viaje oficial a este país. En su primera alocución, el jefe de Estado francés dejó claro su doble objetivo: reanudar la amistad franco-israelí sin distanciarse de los árabes.

Antes de emprender este viaje, Mitterrand afirmó que no se desplazaba como mediador o árbitro, aunque creía, como lo dijo el 27 de febrero en Roma, que Francia podía mediante su amistad con árabes e israelíes facilitar 1as indispensables negociaciones entre los interlocutores".El jefe del Estado de Israel, Isaac Navon, y todo el Gobierno israelí, encabezado por el primer ministro Menájem Beguin, esperaban a Mitterrand en el aeropuerto Ben Gurión, de Tel Aviv, a las dos de la tarde, doce del mediodía hora de Madrid.

Mitterrand llegó acompañado por su esposa y una nutrida delegación integrada por cuatro ministros, incluido, evidentemente, el titular de la cartera de Relaciones Exteriores, Claude Cheysson, que recibirá durante su estancia a los principales alcaldes palestinos de los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza.

Caía una lluvia fina cuando Miterrand, tras saludar al presidente Navon, dio un fuerte apretón de manos a Beguin, que consiguió levantarse de la silla de ruedas en la que permanece desde que el año pasado se rompió el cuello del fémur. Mientras, se oían a lo lejos 21 cañonazos.

En sus alocuciones, tanto Navon como Mitterrand exaltaron el reencuentro amistoso entre ambos países. El presidente francés declaró: "Pueden estar seguros de que es un amigo el que viene a verles hoy y que toda Francia os trae su amistad".

Mitterrand deseó también progresos "rápidos y decisivos" en el camino de la paz y subrayó que "la paz, aunque progrese por etapas, es parte de un todo".

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El presidente galo expresó el deseo de que su visita permita a ambas naciones "ampliar las perspectivas, mejorar su conocimiento mutuo y tratar de encontrar soluciones justas a los problemas que nos preocupan".

Respuesta de Isaac Navon

Navon, jefe de Estado de Israel recalcó que la llegada de Mitterrand "coincide con la última etapa de la retirada" israelí de la península del Sinaí, lo que constituye un gran "sacrificio".Los observadores pusieron de relieve que horas antes de que llegase Mitterrand a Tel Aviv el Ejército israelí inició, por sorpresa, una operación de desalojo de los colonos judíos ilegales instalados en el desierto del Sinaí.

Ambas delegaciones abandonaron entonces el aeropuerto en dirección a Jerusalén -distante unos 60 kilómetros- donde Mitterrand fue recibido en las puertas de la ciudad por el alcalde Teddy Kollek, que le ofreció, como manda la tradición, el pan y el vino y le dió la bienvenida. A primera hora de la tarde se desarrolló el primer encuentro "mano a mano" de Mitterrand con Menájem Beguin.

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