Capitanes generales atestiguan sobre el comportamiento de Armada

La lectura parcial de las declaraciones de varios capitanes generales, a solicitud de Ramón Hermosilla, abogado defensor del general Alfonso Armada, aportó, en la séptima jornada del juicio contra los 33 procesados por la rebelión militar del 23 de febrero, una serie de hechos que permanecían desconocidos hasta el momento y que resultan de gran interés por provenir del testimonio aportado en su día por quienes ostentaban el mando supremo en sus respectivas capitanías en el momento de producirse el intento de golpe de Estado.

Los pasajes solicitados por el defensor de Armada benefician o...

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La lectura parcial de las declaraciones de varios capitanes generales, a solicitud de Ramón Hermosilla, abogado defensor del general Alfonso Armada, aportó, en la séptima jornada del juicio contra los 33 procesados por la rebelión militar del 23 de febrero, una serie de hechos que permanecían desconocidos hasta el momento y que resultan de gran interés por provenir del testimonio aportado en su día por quienes ostentaban el mando supremo en sus respectivas capitanías en el momento de producirse el intento de golpe de Estado.

Los pasajes solicitados por el defensor de Armada benefician obviamente al entonces segundo jefe del Estado Mayor del Ejército tanto como perjudican a Milans del Bosch, entonces capitán general de Valencia. Ramón Hermosilla prosigue en su línea de intentar demostrar que la llamada "solución Armada" fue propuesta por Milans. Los testimonios de los capitanes generales de Canarias y Zaragoza leídos ayer son los más comprometedores, en este sentido, para Milans.El teniente general Jesús González del Yerro afirma que hacia las diez de la noche, hora canaria, recibió una llamada de Milans, quien le dijo que temía una matanza en el Congreso, que se debía evitar, y que la solución podría ser un Gobierno presidido por Armada. Milans se interesó por conocer la opinión de González del Yerro, y éste le contestó que consideraba una locura la propuesta de un Gobierno Armada con el Congreso dominado por las metralletas.

Por su parte, el teniente general Elícegui Prieto, que el 23 de febrero estaba al mando de la V Región Militar (Zaragoza), afirma que poco después de conocer el asalto al Congreso recibió una llamada de Milans, quien le dijo que iba a producirse una matanza en el mismo y que él iba a difundir un manifiesto. Hacia las ocho de la tarde le llamó el Rey, y de la conversación recuerda la frase textual: "Elícegui, se utiliza mi nombre en falso". A petición de Francisco Laína, Elícegui habló con Milans para convencerle de que retirara el bando. Este le contestó que sólo lo retiraría si Armada se hacía cargo del Gobierno.

La sesión de ayer, que se inició todavía con el turno correspondiente a Ramón Hermosilla, defensor de Armada, finalizó con la lectura de testimonios solicitados por Adolfo de Miguel, defensor del comandante Pardo Zancada. El presidente de la sala, teniente general Luis Alvarez, denegó la lectura de dos artículos periodísticos solicitados por los defensores del general Torres Rojas y del comandante Pardo Zancada, publicados uno en el diario El Alcázar, y otro, firmado por Emilio Romero, publicado en el diario Abc.

Páginas 13 a 17

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