Ford congela los sueldos hasta septiembre de 1984 en EE UU

El sindicato norteamericano del automóvil ha ratificado la congelación salarial hasta septiembre de 1984 para los trabajadores de la Ford, según se establece en el convenio colectivo de la empresa, que ayer entró en vigor.

El convenio supone para la Ford un ahorro próximo a los 1.000 millones de dólares en el curso de los próximos treinta meses. La compañia Ford, que como el resto del sector del automóvil atraviesa en Estados Unidos una gran crisis, perdió algo más de 2.500 millones de dólares en los años 1980 y 1981.El fabricante, según el acuerdo, se compromete a compartir beneficios,...

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El sindicato norteamericano del automóvil ha ratificado la congelación salarial hasta septiembre de 1984 para los trabajadores de la Ford, según se establece en el convenio colectivo de la empresa, que ayer entró en vigor.

El convenio supone para la Ford un ahorro próximo a los 1.000 millones de dólares en el curso de los próximos treinta meses. La compañia Ford, que como el resto del sector del automóvil atraviesa en Estados Unidos una gran crisis, perdió algo más de 2.500 millones de dólares en los años 1980 y 1981.El fabricante, según el acuerdo, se compromete a compartir beneficios, a no aumentar su producción en el extranjero y a mantener a los obreros con más de 15 años de antigüedad el 50% del sueldo en caso de despido. A cambio, no aumentará el sueldo de los obreros pagados por hora en los próximos 31 meses, se congelarán los aumentos que corresponden al coste de la vida para los próximos nueve meses y los obreros perderán 26 días de vacaciones pagadas, según informa la agencia de noticias Efe.

Esta es la primera vez en treinta años que el sindicato norteamericano del automóvil llega a un acuerdo por separado con uno de los tres grandes de la producción de coches en Estados Unidos: General Motors, Ford y Chrysler.

El convenio logrado con la Ford, por otra parte, servirá de base para la posible reanudación de negociaciones con la General Motors, rotas en los últimos días del pasado mes de enero.

Por otro lado, el acuerdo no es más que un reflejo de la nueva política salarial en Estados Unidos, donde el enorme incremento de los costes salariales, especialmente en el sector del automóvil, ha hecho perder varios puntos en la competitividad internacional, especialmente a manos de los fabricantes japoneses.

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