Los procesados por el 23-F provocan el primer incidente en el juicio

Los procesados por el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 provocaron ayer el primer incidente en el juicio, al negarse a comparecer en la sala tras un reportaje publicado por Diario 16 sobre la actuación en la intentona de uno de los encausados, el capitán Alvarez Arenas. Al reanudarse la vista, con tres horas y media de retraso sobre la hora prevista, el presidente del tribunal expulsó de la sala al director del mencionado periódico, tras anunciar que se le retiraba la acreditación correspondiente.

Pese a estos incidentes, la vista continuó sin tensiones, mientras los ...

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Los procesados por el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 provocaron ayer el primer incidente en el juicio, al negarse a comparecer en la sala tras un reportaje publicado por Diario 16 sobre la actuación en la intentona de uno de los encausados, el capitán Alvarez Arenas. Al reanudarse la vista, con tres horas y media de retraso sobre la hora prevista, el presidente del tribunal expulsó de la sala al director del mencionado periódico, tras anunciar que se le retiraba la acreditación correspondiente.

Pese a estos incidentes, la vista continuó sin tensiones, mientras los principales líderes políticos observaban, en el Congreso, una actitud de extrema prudencia respecto a lo sucedido.La información publicada por Diario 16 hace referencia a supuestas amenazas de muerte del capitán Alvarez Arenas a los miembros de la unidad de la Policía Militar que no cumplieran la orden de entrar en el Congreso la noche de la intentona golpista. Este reportaje estaba preparado desde el verano pasado y, según declaraciones del director del periódico, permaneció congelado hasta encontrar una oportunidad para publicarlo, "que nos pareció que era el aniversario del intento del golpe."

El abogado del capitán Alvarez Arenas se dirigió a Ia sala de justicia, al constituirse ésta, para calificar la información mencionada de "grave intromisión e interferencia en la actuación judicial" y "gravísima provocación a este Consejo, al ministerio público, a la defensa, a los procesados y a cualquier persona que tenga un mínimo sentido de la honestidad." En tonos aún más duros se manifestó el coronel Escandell, defensor del teniente general Milans del Bosch y del coronel Ibáñez Inglés, quien calificó lo sucedido de "injuria gravísima."

Por su parte, el fiscal lamentó la publicación del reportaje y la inoportunidad de la fecha, anunciando instrucciones al fiscal de la I Región Militar para que ejercite la accióii penal que corresponda. A su vez agregó que en el citado texto periodístico no se afirmaba que la noticia se hubiera recogido en la sala, por lo que nada impedía la continuación de la vista.

Página 11 a 16

Editorial en página 8

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