Gran redada policial en la RFA para hallar a una niña secuestrada

Las autoridades de Alemania Occidental han puesto en marcha una gran operación policial para encontrar a la niña de ocho años Nina von Gallwitz, secuestrada en Colonia el pasado diciembre, tras el fracaso de varios intentos de sus familiares para dar el rescate, de 50 rnillones de pesetas.El secuestro está considerado como el más extraño de la historia de la RFA. Los periódicos se preguntan si los secuestradores están interesados en el dinero del rescate o se trata de sádicos.

Nina, hija de un ejecutivo de banca, desapareció el pasado 18 de diciembre cuando iba a tomar el autobús para l...

Las autoridades de Alemania Occidental han puesto en marcha una gran operación policial para encontrar a la niña de ocho años Nina von Gallwitz, secuestrada en Colonia el pasado diciembre, tras el fracaso de varios intentos de sus familiares para dar el rescate, de 50 rnillones de pesetas.El secuestro está considerado como el más extraño de la historia de la RFA. Los periódicos se preguntan si los secuestradores están interesados en el dinero del rescate o se trata de sádicos.

Nina, hija de un ejecutivo de banca, desapareció el pasado 18 de diciembre cuando iba a tomar el autobús para la escuela. La familia recibió una cinta magnetofónica grabada con la voz de su hija, en la que ésta contaba que había sido secuestrada. Al día siguiente llegó una carta con pelo de Nina y la exigencia de 35 millones de pesetas por el rescate.

Los padres exigieron de los se cuestradores una señal inequívoca de que Nina estaba con vida. La respuesta llegó: la bicicleta de la niña tenía roto el sillín y su cama es de color azul. El primer intento de entregar el rescate fracasó. El padre de Nina salió en tren de la estación de Colonia hacia Dor tmund. En el tren tenía que esperar un mensaje por radio para tirar el dinero. La orden no llegó.

A los pocos días llegó la exigencia de un rescate más elevado. La entrega habría de hacerse median te un helicóptero y un contacto por radio. También fracasó este intento.

En un nuevo mensaje, Nina lee un editorial de un diario para demostrar que todavía está con vida. Un helicóptero vuela desde Colonia al Rhur con grandes dificultades, ya que llegó incluso a introducirse en un espacio aéreo controlado por los norteamericanos, lo que provocó una alarma considerable. Al final, el helicóptero tuvo que aterrizar en Francfort, cuando la gasolina estaba casi terminada.

Un sacerdote de la catedral de Colonia, nombrado mediador por los secuestradores, dirige un llamamiento dramático para que den nuevas señales de que la niña vive y les invita a restablecer contacto con él. Ante los fracasos de las entregas del rescate, los padres de Nina dieron vía libre a la policía.