ARAGÓN

El edificio de la Maternidad de Zaragoza presenta problemas de cimentación

El hospital Materno-Infantil de Zaragoza, inaugurado en 1972 y que ha estado funcionando durante diez años con graves problemas de cimentación y estructura, va a ser finalmente remozado tras la adjudicación de las obras de consolidación del edificio, que han desatado una gran polémica entre el INSALUD y la Federación de Sanidad de UGT, ya que esta última se opone resueltamente a esta solución.La grieta principal -hay otras tanto en el interior como en la fachada- es algo familiar para todo el personal. En la sala de educación maternal hay, por ejemplo, un letrero que dice: "Caso de rompers...

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El hospital Materno-Infantil de Zaragoza, inaugurado en 1972 y que ha estado funcionando durante diez años con graves problemas de cimentación y estructura, va a ser finalmente remozado tras la adjudicación de las obras de consolidación del edificio, que han desatado una gran polémica entre el INSALUD y la Federación de Sanidad de UGT, ya que esta última se opone resueltamente a esta solución.La grieta principal -hay otras tanto en el interior como en la fachada- es algo familiar para todo el personal. En la sala de educación maternal hay, por ejemplo, un letrero que dice: "Caso de romperse, salir corriendo". Esto sucede en un hospital que atiende de 5.000 a 6.000 niños al mes en consultas externas, a otros cerca de 4.500 en urgencia y que dispone de unas 200 camas para hospitalización. En el ala de maternidad, que tiene 180 camas, se producen una media de 600 alumbramientos por mes y numerosas consultas externas de especialidades. Es un hospital interregional; además de a Zaragoza, presta servicio a todo Aragón, Rioja y Soria.

La construcción del edificio, iniciada en 1970, la llevó a cabo la empresa Dragados y Construcciones, SA. El hospital comenzó a funcionar en 1972 y poco después se apreciaron las primeras irregularidades (se advirtió que la zona de maternidad se estaba desplazando), y en 1976 se denunció públicamente el hecho. En esa fecha todavía podía exigirse la garantía civil a la constructora, que curiosamente se estableció por un período de cinco años, y no de diez.

El primer informe técnico de la situación lo realizó Intemac, en 1979. En febrero de 1981, hace ahora un año, Insalud solicitó una segunda opinión: la de Florencio del Pozo Frutos, catedrático de estructura de la Escuela de Ingenieros de Caminos de Madrid. Ambos coinciden, según el delegado provincial de Insalud, en que no hay peligro de derrumbamiento. Lo que sustenta el edificio son las cargas verticales, y éstas son las adecuadas; fallan las cargas horizontales, que, en consecuencia, se tienen que reforzar.

Hace escasas fechas se ha adjudicado a Entrecanales y Tavora las obras del Hospital Infantil, que incluyen el refuerzo de cimentación y de estructura y la remodelación interior, cuyo costo asciende, según el delegado de Insalud, a 477.686.473,53 pesetas. El presupuesto fue adjudicado con un 31% de baja, mediante concurso entre nueve constructoras. Hay pendiente un recurso de otra empresa que oferta más barato, pero que, al parecer, se encontraba en la denominada "baja temeraria".

Un portavoz socialista señala a este respecto: "Se van a gastar 1.600 millones de pesetas, cantidad con la que se podría construir un nuevo hospital, y nada nos asegura que dentro de diez años no vuelva a ocurrir lo mismo, y máxime si están pensando en construir una nueva ciudad sanitaria".

La solución adoptada se ve con enorme preocupación, no sólo por PSOE y UGT, sino por Acción Democrática, que ha hecho una llamada de atención y por el Ayuntamiento de Zaragoza.

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