TRIBUNALES

Condenados por robo y violación

Penas de 38 y veintidós años ha impuesto la Audiencia Provine al de Sevilla a Juan Suárez Vázquez y Manuel Gonçalves Alvarez, respectivamente, como autores de sendos delitos de robo y violación, perpetrados en noviembre de 1980 contra una joven sevillana de quince anos.La sentencia dictada por la Sección Pnmera, de lo Criminal, de la Audiencia de Sevilla declara probado que a las diez de la noche del 17 de noviembre de 1980 los acusados, armados con una navaja y un pincho metálico, asaltaron a una pareja de novios que se encontraba en el interior de un turismo, en las afueras de la ciudad, obl...

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Penas de 38 y veintidós años ha impuesto la Audiencia Provine al de Sevilla a Juan Suárez Vázquez y Manuel Gonçalves Alvarez, respectivamente, como autores de sendos delitos de robo y violación, perpetrados en noviembre de 1980 contra una joven sevillana de quince anos.La sentencia dictada por la Sección Pnmera, de lo Criminal, de la Audiencia de Sevilla declara probado que a las diez de la noche del 17 de noviembre de 1980 los acusados, armados con una navaja y un pincho metálico, asaltaron a una pareja de novios que se encontraba en el interior de un turismo, en las afueras de la ciudad, obligándoles a entregar dos alianzas de plata, dos relojes y quinientas pesetas en metálico, y sustrayendo también un radiocasete del automóvil.

Después de cometer el robo, Juan Suárez y Manuel Gonçalves -que contaba entonces con diecisiete años de edad- condujeron el coche hacia un lugar más apartado, donde ataron al novio y violaron sucesivamente a la joven dentro del vehículo. Posteriormente, les dejaron abandonados, llevándose el coche, que aparecería más tarde a unos tres kilómetros de distancia del lugar de los hechos.

El tribunal ha aceptado la calificación del ministerio fiscal, aunque rebajando las penas pedidas. El fallo condena a Juan Suárez a veintiséis años, ocho meses y un día de reclusión mayor, por robo con violación, y a doce años y un día, por violación, y a Gonçalves, a quince y siete años, respectivamente, por los mismos delitos, además de obligarles a indemnizar a la víctima con medio millón de pesetas.

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